Fecha: Lunes, Febrero 7, 2022 - 11:41
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De seguir su actual desarrollo, el gas reemplazaría a la hidroelectricidad como la principal fuente de generación de electricidad en el 2030, de acuerdo a un análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Cambiar el carbón y el petróleo por el gas natural no supondrá en última instancia las reducciones de emisiones necesarias para evitar los efectos más severos de la crisis climática. Además, la exploración de recursos no convencionales de gas recientemente descubiertos afectaría a zonas hasta ahora no explotadas.

Aunque el gas tiene menos emisiones que el carbón no quiere decir que sea limpio. Se corre un gran riesgo pensando que se puede seguir usando el gas en el largo plazo. Limitar el aumento de la temperatura en 1.5ºC, tal como se acordó en el Acuerdo de París, significa no desarrollar más proyectos de combustibles fósiles.

Fecha: Jueves, Febrero 3, 2022 - 20:14
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Después del repunte de la economía registrado en 2021, se espera que en los próximos años la economía muestre grandes signos de desaceleración debido a la incertidumbre derivada de la inflación, la deuda y la desigualdad del ingreso mientras las políticas económicas se disipan.

Se pronostica que la desaceleración tendrá diferentes ritmos en los países desarrollados y en desarrollo. En los países desarrollados se prevé una desaceleración más fuerte que en resto. Sin embargo, las economías desarrolladas habrán recuperado su nivel de actividad económica prepandemia, mientras los países en desarrollo serán más vulnerables.

El incremento de la deuda, los ciclos de precios de los productos básicos y la creciente desigualdad del ingreso a nivel mundial son los tres grandes obstáculos de la recuperación económica, y las políticas de los países deben in encaminadas a resolver estos problemas.

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Análisis del OBELA         /          ( english version )

El RCEP y el engaño del yuan

Resumen:

La Asociación Económica Regional Integral (RCEP) refleja la polarización del comercio mundial que se aceleró con la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Refuerza la integración regional asiática y ofrece a China la oportunidad de aumentar la influencia del Renminbi (RMB). Desde 2009, China ha desarrollado una estrategia monetaria que promueve su moneda como medio de intercambio internacional. 

Según Swift, en octubre de 2020, el dinero chino representaba un magro 1,66% de las transacciones como moneda mundial. Hemos visto que la oportunidad de la influencia del renminbi en Asia y en la economía mundial ha crecido, y la pregunta abierta es por qué no es todavía una moneda de primera categoría.

La participación de China en el comercio y las inversiones mundiales genera confianza en el RMB, en particular en partes de Asia y África. No obstante, incluso China utiliza el dólar en los negocios y mantiene una elevada proporción de activos en dólares, por lo que es poco probable que sustituya al dólar como moneda mundial a corto plazo.

La integración de Asia y la (des)integración de occidente

Resumen:

La firma de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) indica un fortalecimiento del regionalismo en Asia mientras que en Occidente se encuentra en declive.

A finales de la década pasada, ya se cuestionaba al orden comercial y al multilateralismo. Algunos elementos causaron la grieta en el proceso de globalización en Occidente. La guerra comercial entre China y EUA; la retirada del Reino Unido de la Unión Europea; el surgimiento de gobiernos populistas y conservadores en Europa de carácter nacionalista, entre otros.

América Latina no es una región exenta de procesos similares. El Mercado Común del Sur (MERCOSUR), uno de los proyectos más importantes de integración que se ha desarrollado en la región, muestra ligeros retrocesos en su proceso de integración.

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