Fecha: Lunes, Noviembre 7, 2022 - 13:39

En 2019 Washington impuso sanciones al sector petrolero de Venezuela. Estados Unidos junto con más de 50 países, reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Y animó a los militares venezolanos a derrocar a Maduro. La Unión Americana solía ser el comprador número uno de Venezuela.

Sin embargo, los intentos para la desestabilización venezolana por parte de la administración Trump y posteriormente Biden no han funcionado. El ejército continúa respaldando a Maduro, quien ha mantenido (apenas) a flote la economía de Venezuela vendiendo petróleo a China y otros aliados. Mientras que Guaidó ha perdido relevancia, los países con los que la nación sudamericana continúa comerciando reconocen a Maduro. En el contexto actual, la invasión a Ucrania, las prohibiciones al petróleo ruso y la crisis energética, han orillado a que Estados Unidos busque alternativas energéticas, entre ellas Venezuela.

La actual administración demócrata está planteando negociar con Venezuela la importación de petróleo venezolano hacia los Estados Unidos, por parte de la empresa Chevron, la cual operaría en pleno territorio bolivariano. Poner en marcha el sector petrolero ayudaría a reactivar la economía moribunda de Venezuela, así como, a reducir la salida de migrantes venezolanos. Asimismo, esto puede constituir un esfuerzo estadounidense por mitigar la creciente influencia sino-rusa en la república caribeña.

Fuente:
Fecha: Jueves, Noviembre 3, 2022 - 23:04

China ha sido el mayor socio comercial de Alemania durante gran parte de la última década. El puerto de Hamburgo, se ha destacado en el comercio desde la Edad Media. Actualmente, el gobierno del canciller Scholz pretende que el puerto alemán se asocie con el gigante naviero chino China Ocean Shipping Co. (COSCO), el cual está a punto de comprar una participación en una terminal de contenedores. Dicha adquisición china esta bajo el escrutinio y criticas por una parte del propio gobierno alemán, por los partidos de oposición, por Bruselas y EEUU.

Scholz se mantiene firme en su posición sobre la asociación estratégica con China. El mandatario germano indica que, en caso de que aumente el autoritarismo de China, la política de Alemania cambiará. También advierte que, si Beijing "refuerza la dependencia de las cadenas de producción internacionales hacia China", Berlín "desmantelará las dependencias unilaterales". Frente a la dependencia de Alemania de recursos provenientes de China, señalada por la oposición a su gobierno y por Washington, Scholz habla sobre una supuesta diversificación de fuentes de importantes materias primas, algunas tierras raras y de ciertas tecnologías de vanguardia.

En Alemania pronto se enfrentarán a una recesión, en este contexto la industria alemana no tiene intención de alterar su mercado más grande, y mucho menos de cortar los lazos. El lobby industrial y político pro-China encuentra razones de peso para trasladar sus operaciones o mantener las ya existentes en territorio chino, por ejemplo, hoy día la industria química y automotriz se enfrentan a costos energéticos muy altos en territorio germano, cosa que sería diferente en China.

Fuente:

Páginas

Análisis del OBELA         /          ( english version )

La OMC: La otra parte de la guerra comercial

Resumen:

El presidente de EEUU ha saboteado el nombramiento de los jueces de la corte de apelaciones de la misma OMC. Con eso, el organismo dejó de existir para los fines prácticos del caso.
Cerrar los tribunales de la OMC tiene sentido para el país contra el cual hay más quejas de parte de más países, y que además no cree en el libre comercio. La guerra comercial ahora ya no tiene frenos. Ni China, ni nadie, tiene donde quejarse
Esta es una decisión de Estado que acompaña la guerra comercial y favorece a sus empresas, pero que además le permite pelear su hegemonía debilitada en el plano comercial.

La importancia de los chips en la guerra comercial

Resumen:

EEUU tiene, en su actual guerra comercial, dos importantes ventajas sobre China: el dólar como moneda mundial, y buena parte del dominio en la industria de microprocesadores, a través las empresas Intel, AMD y Qualcomm. China posee, en cambio, ventajas estratégicas importantes en las telecomunicaciones con la red 5G y la empresa Huawei.

La industria mundial de semiconductores está concentrada en pocas firmas y en pocos países. Aunque el eslabón de manufactura de la cadena de semiconductores se realiza en Asia, las licencias, la propiedad intelectual y los segmentos productivos de la cadena de valor de semiconductores no pasan por China.

El país asiático ha puesto en marcha trabajos hacia la autonomía de la fabricación de chips, que puede consolidarse utilizando ingeniería de reversa. Es inevitable que el país asiático desarrolle una industria autónoma y competitiva de semiconductores y así disminuir su retraso frente a EEUU.

Páginas