Fecha: Jueves, Julio 8, 2021 - 12:16
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En un nuevo informe, la CEPAL elevó su estimación de crecimiento regional para este año a 5,2% producto de un rebote que no asegura una expansión sostenida. Advierte que los impactos sociales de la crisis se agudizan y se prolongarán durante la recuperación. Según las nuevas proyecciones, en 2022 América Latina y el Caribe crecerá 2,9% en promedio, lo que implica una desaceleración respecto del rebote de 2021. Nada permite anticipar que la dinámica de bajo crecimiento previo a 2020 vaya a cambiar. En materia de comercio exterior el panorama es más favorable, ya que se prevé que las exportaciones regionales se incrementen 22% en 2021 (luego de experimentar un descenso de 10% en 2020), lo que se explica por el aumento de los precios de las materias primas, la recuperación de la demanda en China, Estados Unidos y la Unión Europea.
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Fecha: Miércoles, Junio 23, 2021 - 11:29
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El COVID-19 se ha convertido en una "pandemia de los países en desarrollo", alejándose de la vacunación masiva del Norte. Con los países en desarrollo muy perjudicados, el FMI advierte de una "peligrosa [nueva] divergencia". Los recortes de ayuda de los países ricos durante la pandemia no han hecho más que echar sal en una herida abierta. Sin un alivio significativo de la deuda por parte de los prestamistas, los países en desarrollo vuelven a quedarse atrás. Los países en desarrollo deben movilizar fondos a nivel nacional para el alivio y la recuperación, ya que las divisas sólo se necesitan para financiar las importaciones. Los gobernadores de los bancos centrales están de acuerdo desde hace tiempo en que "el margen para depender más de los mercados nacionales, y menos de los internacionales, es considerable". Fuente: |
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Realpolitik y Weltpolitik. Deflación, depresión, ¿con giro militarista global?
Resumen: La OECD sostiene que se ha devaluado el Yuan en una magnitud comparable a la de hace décadas para animar la economía y las exportaciones ante la debilidad de esta economía. Como efecto de rebote, Latinoamérica siente la pegada. Se puede mostrar que tales devaluaciones escalonadas afectan la tendencia deflacionaria de las cotizaciones de las materias primas. Desde una perspectiva más global, las devaluaciones del yuan pueden afectar la decisión de la FED para aumentar las tasas de interés de referencia y ahondar una larvada guerra de divisas en curso. Si la FED decide aumentar la tasa de interés de referencia – en contra de las opiniones del FMI y el BCE- con seguridad puede ahondar el problema en países, empresas y bancos fuertemente endeudados y desencadenar una debacle bursátil además de una espiral deflacionaria global.
Estas movidas de imprevisibles consecuencias globales retroalimentarían la tendencia de los últimos dos años de caída de los precios del petróleo y el gas, profundizarían los procesos deflacionarios observados en Grecia, Japón, EEUU y diversos países europeos configurando un panorama incierto cuya salida hablaría de procesos de decisiones más lejanas a la real politik y más cercanas a la weltpolitik, es decir, más motivadas por criterios para evitar desequilibrios financieros sistémicos tendientes al control económico directo. Situaciones como éstas nos llevan a imaginar escenarios en los que las potencias occidentales declinantes y las potencias emergentes busquen un reacomodo del mundo con políticas más explicables por una pugna hegemónica global. La historia nos muestra que las economías capitalistas “desarrolladas” notablemente la norteamericana cuándo entran en deflación y depresión – es decir, cuándo los instrumentos del mercado no funcionan-, para sacarlas de su marasmo se ven obligadas, a recurrir a la guerra como política económica.
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Grecia y la deuda fatal
Resumen:
El lunes 3 de agosto del 2015, Puerto Rico entró en cese de pagos de la deuda, cuatro semanas después que lo hiciera Grecia el 1 de julio. Ucrania está al borde del cese de pagos mientras sus patrocinadores les están proveyendo de armas y municiones con crédito a pesar de su posición financiera. La única solución para problemas de estrangulamiento por deuda es la reducción e saldos, como vimos en América latina con el Plan Brady y con el HIPC. Las decisiones de alivio de deuda vistas en la historia son decisiones políticas que se toman para apoyar a algún gobierno. El mayor alivio provisto en la historia fue con la deuda alemana en 1952 y el anterior mayor alivio fue el de las reparaciones de guerra también alemanas en 1931. Le siguen los alivios a las deudas de los países europeos endeudados durante la primera guerra mundial pero imposibilitados de reconstruir sus economías en los años 20 lo que obligó a negociaciones con Estados Unidos, el gran acreedor, quien concedió alivios significativos a todos, desde Gran Bretaña hasta Italia. De esa manera se reconstruyeron los países europeos en la primera post guerra mundial. En montos diminutos en términos del PIB de los acreedores están los alivios de América latina con el Plan Brady y de los países pobres altamente endeudados (HIPC) de la década del 80 y 90.
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