Fecha: Jueves, Marzo 26, 2020 - 23:33
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Las epidemias regresan de vez en cuando para recordarnos nuestra vulnerabilidad: vulnerabilidad a la enfermedad y a los poderes fácticos. En pocos meses, algo que parecía ser una catástrofe en una tierra lejana se convirtió en una tragedia cotidiana en casa. La terrible epidemia que estamos experimentando es evidencia no solo de las fuerzas económicas, sociales y ambientales que desencadenó el neoliberalismo, sino también de su incapacidad para construir un futuro inclusivo. Las diferencias entre la crisis económica de 2008 y la crisis de salud de 2020 son importantes. Sin embargo, a veces las catástrofes brindan oportunidades únicas para reflexionar y mejorar. La esperanza de este autor es que esta vez las cosas serán diferentes. Fuente: |
Fecha: Miércoles, Marzo 25, 2020 - 12:34
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El próximo 26 de marzo se celebrará una cumbre extraordinaria virtual de los líderes del G20 para debatir los planes mundiales para hacer frente a los desafíos económicos y de salud pública que plantea la pandemia COVID-19. El objetivo es elaborar un plan de acción conjunto del G20 en respuesta a COVID-19. Aparte de la respuesta inmediata de política sanitaria mundial para fortalecer la infraestructura sanitaria, se necesitan medidas de política económica bien coordinadas para reactivar la economía y proteger a los países más vulnerables. Entre las medidas que el G-20 podría emprender colectivamente están: aumento de la asistencia médica y la colaboración; movilización y coordinación financieras; ampliación de las líneas de intercambio de dólares de los EEUU; coordinación de las políticas macroeconómicas; regulación de los flujos de capital volátiles; y concesión de un alivio sustancial de la deuda. Fuente: |
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Buitres sobre Argentina, la crisis del dólar y Nueva York
Resumen: Paul Singer, el propietario de NML Capital, le hizo sin querer, un enorme favor a la humanidad. En un par de meses, deslegitimó por completo las reglas de la Arquitectura Financiera Internacional (AFI) existente y de paso, fortaleció el respaldo de la mayoría del mundo a favor de Argentina. En ese sentido, la carta dirigida el pasado 25 de agosto al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, firmada por los economistas Joseph Stiglitz, Robert Solow, Dani Rodrik y José Antonio Ocampo, entre otros, y el ex primer ministro canadiense Paul Martin, constituye una parte del comienzo de una campaña global para transformar los mecanismos de reestructuración de deuda soberana. La otra parte es la iniciativa impulsada por el grupo G77 más China (integrado por más de 130 países) para elevar a la Asamblea General de Naciones Unidas una iniciativa de reforma al respecto. Por un lado se ha puesto nuevamente en cuestión la institucionalidad edificada al término de la segunda posguerra bajo mandato estadounidense. En segundo lugar y más importante todavía, el agravio en contra de Argentina detonó un amplio consenso en torno a la necesidad de realizar una reforma profunda de la AFI, al día de hoy basada en las leyes de Nueva York y sujeta a los tribunales de dicha ciudad, con contratos denominados en dólares y con fallos aplicados universalmente. Es decir, el embate de los buitres contra Argentina precipitó la crisis de confianza en el dólar como instrumento de crédito y de Nueva York como espacio jurisdiccional privilegiado para resolver reestructuraciones de deuda futuras. En conclusión, el conflicto entre los buitres y Argentina aceleró el declive de Nueva York como el centro articulador del sistema financiero internacional y puso sobre la mesa la necesidad de implementar reglas más universales, justas y transparentes. Mientras tanto, los fondos de George Soros y Citibank mantienen juicios abiertos con el Bank of New York apreciándose así que la AFI ya no beneficia a los inversionistas mayoritarios ni asegura la estabilidad del sistema global.
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Estados Unidos: la bolsa en auge y la economía estancada
Resumen: A partir de la crisis de 2007/2008, un doble rasero ha sido aplicado a la economía de Estados Unidos con resultados a la vista: de un lado está la calle (Main street) estancada, y de otro Wall Street en euforia. Los argumentos de los republicanos a favor del “equilibrio fiscal”, contrastan con el apoyo irrestricto del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) al sector financiero a través de rescates bancarios, inyecciones masivas de liquidez, desgravación fiscal y regulación laxa. Los republicanos han saltado a la yugular del déficit fiscal ajustando salarios y consumo y asistiendo a un proceso de concentración del ingreso inédito, dicen Saez, Piketty y otros. Existe evidencia de que las medidas de inyección de liquidez “no convencionales” poco han contribuido a reducir la deuda de las familias y reactivar el consumo con firmeza. Con menos liquidez, la tasa de inflación es cada vez menor a la esperada por la Fed. Las deudas promedio de los préstamos hipotecarios, de los estudiantes y de las tarjetas de crédito de los hogares no han mejorado mucho con relación a 2009. A partir del primer trimestre del año en curso, el crédito ha vuelto a aumentar de acuerdo con la Fed de Nueva York (Véase “Household Debt and Credit Report”, en nyfed.org/1hMuFY2), lo cual no se ha reflejado en el aumento del PIB. De otro lado, alrededor de 19% del total de propietarios, todavía poseen casas con un valor inferior a sus hipotecas (Wall Street Journal, 21/05/2014), situación que demuestra que los problemas financieros no están resueltos. En el plano real, Estados Unidos todavía no recupera el nivel de inversión en el PIB previo a la crisis, en la actualidad todavía 3.26% por debajo del nivel de 2007 según la OCDE (Véase “OECD Economic Outlook 2014”, en bit.ly/1qALoXC). |