BRICS: atando cabos frente al dólar
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Resumen: Bajo la convocatoria del G-20, que integra a las diecinueve economías más grandes junto con el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial; el BRICS (acrónimo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunió a inicios de septiembre en San Petersburgo y coincidió en la urgencia de concretar la implementación de un “Acuerdo de Contingencia de Reservas” (CRA, por sus siglas en inglés) toda vez que sus monedas se han depreciado drásticamente frente al dólar.[3]. De enero a agosto el real de Brasil se depreció 17.4%; el rublo de Rusia 8.4%; la rupia de India 17.2%; y el rand de Sudáfrica 20 por ciento. La excepción es el yuan (reminbi) de China, con una ligera apreciación de 2.40% durante el mismo periodo.[4] La depreciación de las monedas se produce por efecto del alza de las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos a causa del ultimátum indefinido de la Reserva Federal (Fed) de abandonar su programa de estímulos monetarios por 85,000 millones de dólares (mdd) al mes.[5] |
¿Detroit pone en jaque a Alemania?
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Resumen: Las bancarrotas municipales en Estados Unidos tienen tras de sí la experiencia traumática de la crisis fiscal de Nueva York en la década de los setenta. Liderada por Walter Wriston al frente de Citibank, la «Gran Banca» gestionó la quiebra de la Gran Manzana y demostró que los intereses de las instituciones financieras priman sobre el bienestar de los ciudadanos.[3] El costo de la quiebra fue el desmontaje del mecanismo municipal de apoyo social diseñado en los años treinta. Ahora en pleno siglo XXI, aparece una nueva quiebra municipal en Detroit. Fundada en 1701, ubicada en el estado de Michigan y con una superficie de 370 kilómetros cuadrados, la ciudad se declaró técnicamente en bancarrota el 18 de julio con una deuda de 18,500 millones de dólares (mdd). La mayor quiebra registrada en Estados Unidos luego del default de Jefferson County en el estado de Alabama en 2011 por 4,200 mdd.[4] |
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Fecha: Jueves, Julio 8, 2021 - 12:16
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En un nuevo informe, la CEPAL elevó su estimación de crecimiento regional para este año a 5,2% producto de un rebote que no asegura una expansión sostenida. Advierte que los impactos sociales de la crisis se agudizan y se prolongarán durante la recuperación. Según las nuevas proyecciones, en 2022 América Latina y el Caribe crecerá 2,9% en promedio, lo que implica una desaceleración respecto del rebote de 2021. Nada permite anticipar que la dinámica de bajo crecimiento previo a 2020 vaya a cambiar. En materia de comercio exterior el panorama es más favorable, ya que se prevé que las exportaciones regionales se incrementen 22% en 2021 (luego de experimentar un descenso de 10% en 2020), lo que se explica por el aumento de los precios de las materias primas, la recuperación de la demanda en China, Estados Unidos y la Unión Europea.
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Fecha: Miércoles, Junio 23, 2021 - 11:29
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El COVID-19 se ha convertido en una "pandemia de los países en desarrollo", alejándose de la vacunación masiva del Norte. Con los países en desarrollo muy perjudicados, el FMI advierte de una "peligrosa [nueva] divergencia". Los recortes de ayuda de los países ricos durante la pandemia no han hecho más que echar sal en una herida abierta. Sin un alivio significativo de la deuda por parte de los prestamistas, los países en desarrollo vuelven a quedarse atrás. Los países en desarrollo deben movilizar fondos a nivel nacional para el alivio y la recuperación, ya que las divisas sólo se necesitan para financiar las importaciones. Los gobernadores de los bancos centrales están de acuerdo desde hace tiempo en que "el margen para depender más de los mercados nacionales, y menos de los internacionales, es considerable". Fuente: |
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