El calor extremo amenaza la salud de millones de trabajadores expuestos a la intemperie
Las cada vez más frecuentes olas de calor afectan directamente a quienes trabajan sin protección térmica adecuada. Entre los efectos más peligrosos se encuentran golpes de calor, deshidratación, disfunción renal y trastornos neurológicos, condiciones que pueden ser mortales si no se detectan y tratan a tiempo. Además, la productividad disminuye hasta un 3% por cada grado que sube de los 20ºC, advierten las agencias sanitaria y meteorológica en un nuevo estudio.