Banco del Sur

Banco del Sur con nuevos directores y aportes iniciales

Vie, 10/07/2016 - 10:53 -- resqueda

El Ministerio de Finanzas de Ecuador confirmó que realizó su primer aporte para la puesta en marcha del Banco del Sur. La etapa preoperativa requiere el 5% del aporte contemplado para el primer año. En los primeros doce meses, el Banco contará con un capital en efectivo de $90 millones. Los aportes son depositados en los bancos centrales de cada país para su posterior transferencia al Banco del Sur. El capital total (efectivo y en garantía) de los países que ratificaron el Convenio Constitutivo del Banco sumará 4.900 millones en los próximos 10 años.

El Banco del Sur apunta a dinamizar los mercados de valores y las economías de los países de la región, y contribuirá a financiar el portafolio de 480 proyectos de infraestructura consensuados en el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento de UNASUR -una inversión de $150 mil millones-. Para este fin, el Banco del Sur buscará captar una parte de los $1034 mil millones que bancos comerciales y bancos centrales mantienen depositados fuera de Suramérica.

Palabras clave: 

El Naufragio del Banco del Sur

Lun, 09/19/2016 - 14:04 -- resqueda

Entre los temas que quedaron en el tintero de los gobiernos progresistas de Sudamérica está el Banco del Sur, fundado en 2007 entró en vigencia en 2012 y en 2013, pero no prosperó. Este Banco buscaba fondear obras de infraestructura, ciencia y técnica, sociales, educativas, culturales, de desarrollo de cadenas de valor regionales y otras, con el espíritu integracionista y soberanista que había entonces en los países miembros: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

El entierro del Banco se debió a muchas circunstancias, la poca participación de Brasil, el canal Caracas-Buenos Aires enfrentó muchos escollos, pese al empuje que daban Quito, La Paz y Montevideo. Hubo un “empecinamiento venezolano” para tener, no sólo la sede en Caracas, algo aprobado, sino también la presidencia del Banco.

En un primer momento, teniendo a Brasil adentro, el capital total debía ascender a 20.000 millones de dólares y el suscripto, a 7200 millones (Brasil, Argentina y Venezuela pondrían 2000 millones cada uno, Ecuador y Uruguay sendos 400, y Bolivia y Paraguay 200 por país), cuando se quiso evitar el naufragio se planteó un capital mínimo para siquiera ponerse a funcionar. Sólo alcanzaría a 4 millones para Argentina y Venezuela, 400 mil dólares para Uruguay y Ecuador y 100 mil para Bolivia. Ni eso fue suficiente. En 2015 hubo un primer ensayo de directorio en Quito, con mesa y sesión como si ya estuviera funcionando el Banco, pero sólo Bolivia y Ecuador tenían listo ese capital básico, apenas para comenzar a operar.

¿Cómo jugó Brasil? Se notaba la ausencia de su compromiso, Brasil privilegiaba otros fondeos: crear el Banco del BRICS con Rusia, India, China y Sudáfrica; reimpulsar el Fonplata y sobre todo no perder el rol que cumple su propio Banco Nacional de Desarrollo (BNDES).

Sin embargo, el Banco hubiese sido un motor más para los déficits de infraestructura y otros que tiene la región y con un perfil soberanista más marcado. Se pudo haber avanzado más pero de haberse constituido el Banco, hoy estaría tan vapuleado por quienes quieren volver a los tratados de “libre comercio” tipo ALCA o a las políticas antidesarrollo y antisocial, como lo están el Mercosur y las demás construcciones de mayor autonomía en Sudamérica.

El Banco Asiático de Infraestructura y el Banco del Sur: dos ejemplos de regionalismo financiero

Jue, 06/25/2015 - 14:32 -- tvalencia

 

El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), propuesto por China, y actualmente con 57 miembros fundadores. Se posiciona como una institución multilateral alternativa para el financiamiento de infraestructura de las economías emergentes, principalmente de Asia, desde la construcción de carreteras y aeropuertos hasta antenas de comunicación y viviendas económicas. A diferencia del banco del Sur, cuya preocupación era la recirculación del ahorro y las reservas internacionales dentro de Sudamérica, el banco Asiático está interesado en incorporar a países que tengan la tecnología para construir el tipo de infraestructura que Asia demanda para el siglo XXI.

 

Banco del Sur, crisis global y turbulencia en Latinoamérica

Dom, 09/21/2014 - 09:36 -- noyolara

 

Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.

 

La fragilidad de la recuperación del capitalismo central ha puesto en cuestión el modo de inserción de América Latina en el mercado mundial. A principios de agosto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento del PIB mundial para 2014 a 3.4 por ciento, 3 décimas menos en comparación con el cálculo del informe Perspectivas publicado en abril. En entrevista exclusiva con el diario francés Les Échos (7 de septiembre de 2014), la titular del organismo, Christine Lagarde, consideró la posibilidad de reducir el estimado a 3 por ciento en octubre próximo. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) disminuyó de 2.7 a 2.2 por ciento la proyección de crecimiento para el conjunto de la región latinoamericana. De acuerdo con la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, “la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la ejecución de políticas que impulsen la reactivación”, explican la caída en los ritmos de acumulación.

 

Por otro lado, el alza eventual de la tasa de interés de los fondos federales por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense antes de mediados de 2015, así como la última reducción de los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) en octubre próximo, marcan el final de una estrategia de política monetaria “no convencional” que, lejos de apoyar la recuperación del mercado de trabajo estadunidense, incrementó el nivel de apalancamiento de los bancos de inversión y, con ello, las posiciones largas en los mercados de renta variable (materias primas, acciones bienes raíces, etcétera) de las economías periféricas. El cese de las inyecciones de liquidez por parte de la Fed pretende ahora reforzar la posición de Estados Unidos como importador mundial de capital, mediante el traslado del ahorro acumulado por los países de América Latina y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Según Pedro Páez (ex viceministro de Economía de Ecuador), el reto principal del Banco del Sur consiste en fortalecer la soberanía latinoamericana en todos los frentes. Los créditos en monedas nacionales a tasas bajas, la utilización del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), la construcción de una red de ferrocarriles y una energética de alcance continental, entre otros proyectos, constituyen los cimientos para avanzar en la integración productiva y social de la región con el Banco del Sur como punta de lanza. En sintonía con dicha posición, Ernesto Samper, recientemente elegido secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por un periodo de 2 años, considera prioritaria la creación de un sistema financiero que articule las operaciones del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el nuevo banco de desarrollo del BRICS (sigla formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para apoyar el financiamiento de proyectos de infraestructura.

 

Mercado Común del Sur: el largo y difícil camino de la integración

Jue, 08/28/2014 - 14:36 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.En marzo de 1991, el argentino Carlos Menem, el brasileño Fernando Collor de Mello, el paraguayo Andrés Rodríguez y el uruguayo Luis Alberto Lacalle Herrera, firmaron el Tratado de Asunción, documento que sirvió de base para la edificación del Mercado Común del Sur (Mercosur). En una primera etapa, la iniciativa compuesta por economías grandes y medianas, tuvo como motivación principal consolidar un espacio económico sudamericano con base en el regionalismo abierto. En una segunda etapa no obstante, las crisis brasileña (1998) y argentina (2001) evidenciaron los efectos perniciosos de la apertura indiscriminada del comercio y las cuentas de capital. Así, la debacle económica por un lado, favoreció el ascenso de gobiernos opuestos a las políticas del Consenso de Washington y por otro lado, llevó a la redefinición del papel del Estado en los procesos de integración de cara a los desafíos derivados de la mundialización capitalista en curso.

Todo apunta a que el proceso de integración cobró fuerza durante la XLVI Reunión Ordinaria del Mercado Común, realizada a finales de julio en la ciudad de Caracas. Entre otras resoluciones, se aprobó la creación de una Zona Económica Complementaria entre el Mercosur, la ALBA, CARICOM y PETROCARIBE. La meta es construir una unión latinoamericana y caribeña con base en la complementariedad, la solidaridad y la cooperación para fomentar el desarrollo integral, enfrentar la pobreza y la exclusión social. Los Estados Partes se reunirán en un plazo no mayor a 60 días para concluir las negociaciones comerciales y los detalles jurídicos del acuerdo.

En cuanto a la construcción de mecanismos de cooperación financiera regional de cara al agravamiento de la crisis, se enfatizó la importancia de la puesta en marcha del Banco del Sur como alternativa de financiamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Brasil, Argentina y Venezuela aportarán 4 mil millones de dólares cada uno; Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador aportarán en conjunto 8 mil millones de dólares para conformar así los 20 mil millones de dólares de capital autorizado. La sede principal del nuevo banco de desarrollo estará en Caracas y otras dos sucursales operarán en Bolivia y Argentina. A través de una declaración conjunta al término del encuentro, el Mercosur se mostró dispuesto a sumar esfuerzos con el Banco de Desarrollo del BRICS para el aprovechamiento de las potencialidades y oportunidades conjuntas”. Previsiblemente, el Banco del Sur podría comenzar a funcionar en menos de seis meses.

Integración suramericana: Temas estratégicos

Lun, 12/17/2012 - 12:57 -- fmartinez

Los procesos de integración que vive América del Sur buscan promover una integración y unidad regional de largo plazo y de carácter multidimensional: económico, político, cultural, educacional, de infraestructura, etc. En este contexto, se retoma el debate sobre el desarrollo como proyecto regional.  Temas claves como soberanía, recursos naturales e hidro-energéticos, preservación de la biodiversidad y los recursos bio-genéticos, la Amazonía como área de preservación y de disputa, se colocan en el centro del debate político.

Autor: 

La situación reciente de la reforma de la arquitectura monetaria y financiera internacional y de los avances hacia una arquitect

Mié, 03/07/2012 - 11:28 -- mcastillog

13 de junio de 2013

Jue, 06/13/2013 - 14:21 -- fmartinez

Durante la semana, el Banco Mundial abogó por incrementar la inversión en la región, y mejorar su calidad. Por su parte, la OEA llamó emprender reformas para la expansión de las economías latinoamericanas, a través de nexos con otras regiones. Asimismo, China junto con los países de América Latina y el Caribe firmaron la Declaración de Beijing para promover una mejora sostenible y salvaguardar la seguridad alimentaria.

Páginas

Suscribirse a RSS - Banco del Sur