El futuro de la electromovilidad en el mundo y en América Latina
José Carlos Díaz Silva[1], OBELA[2]
El sector del transporte es responsable del 23% de las emisiones globales de CO2. Los vehículos eléctricos (VE) son una alternativa para reducirlo en la atmósfera. Aunque el efecto global depende de la matriz energética (y cómo se genere la electricidad), se estima que los VE emiten, a lo largo de su vida útil, 37% menos CO2 respecto de los convencionales. Si la electricidad proviene de energías renovables, la reducción es de entre 73% y 89%. Su producción despegó en 2008, cuando Tesla lanzó el modelo EV-1. Desde 2015, las ventas han incrementado continuamente. En 2024, las ventas de VE aumentaron en todo el mundo, pasaron de 14 a 18 millones, lo que significó un incremento del 28%, respecto de 2023. En este artículo revisaremos el avance y las perspectivas de la electromovilidad, el segmento privado de pasajeros, en el mundo y América Latina (AL), donde la guerra comercial y la desaceleración económica mundial, podrían ralentizar la electrificación del transporte.
De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE, que solo incluye híbridos enchufables y de baterías), en 2024 se vendieron poco más de 18 millones de unidades, con China al frente, donde se realizaron 65% de las mismas, seguido de Europa con 18% y EEUU, con 8%. Las ventas en AL pesaron apenas el 1%[3], pero crecieron un 223%, en el mismo periódico.
Los datos de la Gráfica 1, muestran la importancia de China y de Brasil como los mercados más relevantes. Este análisis no incluye los híbridos convencionales[4] (HEV), especialmente de marcas japonesas, que deben tomarse en cuenta, por que generan menores emisiones. Este segmento es relevante para países subdesarrollados, como los de AL, donde la inversión pública de recarga no existe. Los HEV son una opción intermedia viable para la región. Por ejemplo, si los tomamos en cuenta (véase Cuadro 1), en 2024 las ventas en Brasil ascendieron a 177 mil unidades y en México superan los 124 mil. En el caso de Colombia, la cifra sube hasta 51 mil unidades, con los HEV que dominan el mercado (76%). Para estos países, en promedio, los HEV representaron 52% de las ventas de VE.
Cuadro 1: Ventas de VE en 2024, por tipo, en algunos países de AL |
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País |
PHEV+BEV |
HEV |
Total |
Brasil |
125,000 |
52,000 |
177,000 |
México |
27,100 |
124,310 |
151,410 |
Chile |
5,600 |
1,668 |
7,268 |
Colombia |
13,100 |
38,719 |
51,819 |
Fuente: OBELA, con datos de la AIE, INEGI, ANFAVEA, El Economista y Yahoo finanzas |
En el marco de la competencia mundial, las empresas japonesas, como Toyota, dominan la producción de HEV. Por su parte, la líder BYD, produce eléctricos de todo tipo, mientras que Tesla, su competidor más próximo, solo manufactura de baterías. La diversificación de los tipos de VE permite una mayor penetración de la electromovilidad y gana tiempo para ordenar los cambios que se requieren en la infraestructura urbana e interurbana de cada región.
La disminución de los precios de los VE explica el avance del mercado, a pesar de de que Brasil reinstaló un arancel del 10% a la importación de VE en 2024, y México eliminó la exención de impuestos a la importación en octubre del mismo año. En 2025 el gobierno mexicano afirmó que se considerará aumentar los aranceles a autos en general provenientes de China en 2026. La baja de precios es resultado de dos factores. Primero, los costos de las baterías bajaron debido al menor precio del litio, al incremento de los volúmenes y a procesos de fabricación más eficientes. Segundo, la creciente demanda de VE, por cambios en los patrones de consumo, permite aprovechar las economías de escala, en particular los de gama media y baja. Así, en el mundo, los VE de fabricación china son los más competitivos, aun comparados con sus equivalentes convencionales.
En Europa y EEUU han disminuido los subsidios a la adquisición de VE, sin que ello haya desacelerado las ventas. En Asia (China y el Sudeste Asiático), los programas continúan. Por otro lado, existen factores que pueden frenar su avance. Mas VE también requieren mayor infraestructura de recarga, pública y privada (electrolineras y puntos residenciales). En América del Norte, la austeridad frenará la inversión pública para la carga de los autos. El programa de ajuste fiscal del presidente Trump, pausó en enero de 2025 los fondos destinados al programa nacional de infraestructura de VE. En Europa, ante el estancamiento económico, sobre todo el alemán, se relajaron las metas de reducción de emisiones de CO2 de los autos convencionales, lo que retrasa la transición.
En suma, el mercado mundial de VE está en ascenso. China domina el sector, tanto en oferta como en demanda. En algunos de los mercados más grande de AL, Brasil, México, Colombia, Costa Rica y Chile, las ventas también crecieron de forma importante, pero requerirán una mayor proporción de HEV, por lo que la transición completa será tardía. La guerra comercial sus efectos, no detendrán la transición, pero la conducen a un camino más lento.
[1] Facultad de Economía, UNAM.
[2] Dr. Oscar Ugarteche, Dr. José Carlos Díaz Silva, Lic. Gabriela Ramírez, Dr. Tomasz Rudowski, Jennifer Montoya, Carlos Madrid.
[3] Solo incluyen a Brasil, México, Colombia, Costa Rica y Chile.
[4] Los datos de la AIE, que permiten comparaciones internacionales, no los toma en cuenta.