El resultado demostró que muchos votantes siguen respaldando las políticas de austeridad del presidente y lo coloca en una posición sólida para seguir adelante con su ambiciosa agenda.
El partido del presidente argentino Javier Milei obtuvo una contundente victoria en las elecciones legislativas del domingo, en una prueba crucial para el gobierno que, según el presidente Donald Trump, sería clave para decidir si Estados Unidos extendía un salvavidas financiero al país.
Fue una victoria contundente para Milei, partidario de los recortes presupuestales y quien se describe a sí mismo como un anarcocapitalista y ha frenado significativamente la devastadora inflación de Argentina, pero cuyo mandato se ha visto recientemente afectado por la agitación financiera y política. Su partido obtuvo más del 40 por ciento de los votos, lo que demuestra que, a pesar de las penurias que han causado sus medidas de austeridad, muchos argentinos siguen dispuestos a respaldar su experimento libertario.
“Hoy pasamos el punto bisagra”, dijo Milei a sus seguidores el domingo por la noche, después de subir al escenario y cantar una canción de campaña.
“Hoy comienza la construcción de la Argentina grande”, afirmó.
La victoria le da a Milei el suficiente apoyo legislativo para evitar que se anulen sus vetos, lo que lo coloca en una posición sólida para seguir adelante con su ambiciosa agenda.
También fue una victoria para Trump, quien había respaldado a Milei y había dicho que un rescate financiero de Estados Unidos, en forma de un intercambio de divisas por valor de 20.000 millones de dólares, dependía de su éxito en las elecciones. Milei es un entusiasta partidario de Trump y del movimiento MAGA, y su suerte es vista por el gobierno de Trump como una forma de reforzar la influencia estadounidense en Sudamérica y contrarrestar el empuje de China en la región.
“Ha sido una victoria rotunda para el sentido común y el liderazgo proestadounidense, que Milei encarna en gran medida”, dijo Andrés Martínez-Fernández, analista político sénior de la Heritage Foundation especializado en América Latina. También demostró que “hay ventajas muy claras para los países que intentan aliarse con Estados Unidos de forma muy proactiva”, añadió.
Las reacciones de los mercados financieros no se conocerán hasta el lunes por la mañana, pero parece probable que los operadores de bonos, acciones y divisas respondan con entusiasmo. El peso argentino se fortaleció el domingo por la noche en los mercados de criptomonedas, que operan las 24 horas del día.
Los partidarios de Milei vitoreaban frente a la sede del partido, donde sonaba la canción “Highway to Hell” de AC/DC y los vendedores ambulantes vendían miniaturas de Milei sosteniendo su característica motosierra.
“Va a empezar a haber bonanza en Argentina”, afirmó Facundo Manuel Campos, de 42 años. “Más inversiones, crédito… un país normal”.
La participación electoral fue del 68 por ciento, la más baja en unas elecciones nacionales desde el retorno de la democracia en 1983. El voto es obligatorio en Argentina, pero las multas por no votar equivalen a menos de 50 centavos.
Milei se ha ganado elogios internacionales por haber conseguido frenar la inflación, que descendió del 160 por ciento anual cuando asumió el cargo a cerca del 30 por ciento este año. Eso ha contribuido a reducir la pobreza, y la austeridad fiscal de Milei ha dado lugar a un superávit presupuestario y ha apaciguado a los prestamistas internacionales. En su primer año en el cargo, disfrutó de un índice de aprobación relativamente estable, de alrededor del 50 por ciento.
Pero sus profundos recortes en el gasto también han causado grandes penurias a gran parte de la población. Y han coincidido con escándalos de corrupción que han salpicado al círculo más cercano a Milei, lo que ha erosionado su índice de popularidad, que ha caído unos 10 puntos en los últimos meses. Tras la aplastante derrota de su partido, La Libertad Avanza, en las elecciones provinciales de Buenos Aires el mes pasado, el valor del peso se desplomó, lo que llevó al gobierno de Trump a ofrecer su apoyo financiero.
“Fue un resultado inesperado”, dijo Roberto Nolazco, politólogo de la Universidad Católica de Argentina, sobre la votación del domingo. “Incluso para el gobierno”.
Para los partidarios de Milei, la ayuda de Estados Unidos fue una señal de que Argentina estaba en camino hacia la estabilidad financiera.
“Antes del 2023, antes de eso, mis hijos estaban todos averiguando para irse afuera”, dijo Virginia Giménez, de 55 años, que estaba con su hijo frente a la sede del partido de Milei. “Y es una alegría poder estar acá hoy con mi hijo”.
Los analistas dijeron que los resultados se debían, en parte, a una oposición fragmentada, que incluía a muchos de los mismos líderes repudiados por los votantes hace dos años cuando eligieron a Milei, un economista ajeno a la política que ganó popularidad al criticar a la clase política.
“La gente le dio otro voto de confianza a pesar de las dificultades económicas y de las acusaciones de corrupción", dijo Mariel Fornoni, analista política que dirige Management and Fit, una empresa de sondeos. “Y eso tiene mucho que ver con las alternativas disponibles”.
Muchos votantes que salían de los recintos electorales de Buenos Aires el domingo dijeron que estaban dispuestos a dar más tiempo a Milei para implementar su programa. Dijeron que querían dejar atrás a los peronistas, seguidores del movimiento iniciado por el expresidente Juan Perón, que han presidido la inestabilidad económica durante la mayor parte de la historia reciente de Argentina.
Después de votar el domingo, Francisco De Sousa Dias, de 33 años, dijo que no era un gran admirador de Milei. Pero dijo que los peronistas eran peores. Y que quizás Milei no era el cambio que el país necesitaba, pero era un cambio.
A pesar de que su partido solo tenía un pequeño número de escaños legislativos en la primera mitad de su mandato, Milei consiguió inicialmente que el Congreso aprobara muchas de sus propuestas. Más recientemente, los legisladores han estado oponiéndose, en particular al anular sus vetos al aumento del gasto en universidades y atención médica. Ahora eso ya no será posible.
Milei quiere revisar la legislación laboral y flexibilizar los contratos, profundizar en los recortes al gobierno federal, suavizar las regulaciones, reducir los impuestos y agilizar los trámites burocráticos para fomentar la actividad económica e impulsar el empleo y los salarios. También quiere facilitar el registro de nuevas empresas.
“Queremos ser un país que crece”, dijo Milei el domingo por la noche. “Para volver a hacer a la Argentina grande nuevamente”.









