El año se inició con un pronóstico de estancamiento con inflación para Estados Unidos mientras los países asiáticos continuarían en crecimiento. El pronóstico para el mundo del FMI fue que EEUU crecería 2.7%, el mundo a una tasa de 3.3% arrastrada por Asia y los países emergentes. Los primeros datos del Bureau of Economic Analysis (BEA) fue que en el primer trimestre la economía de EEUU se contrajo 0.2%. Este cálculo fue luego reajustado a -0.5% el 27 de junio del 2025. Al mismo tiempo, la tasa de inflación fue de 2.4% como resultado de la demanda de consumo floja. El impacto del alza de aranceles está recién por ocurrir en el segundo semestre. El precio del dólar se cayó frente a las principales monedas del mundo y en casi todas las de América latina. El déficit fiscal no pudo ser abatido ni significativamente reducido, después de un gran enfrentamiento social. La incertidumbre creada por el discurso del Presidente Trump debilitó el precio de los bonos del Tesoro de ese país llevando su rentabilidad a niveles muy altos. Las consecuencias han sido vistas en el mercado de commodities que están en auge, con efectos muy positivos para el crecimiento de América latina y Africa y negativos para EEUU, la UE y Japón. Asia se ha visto afectada, pero los datos de China del primer trimestre arrojan que a pesar de todo, el PIB creció 5.4% el primer trimestre del 2025. (https://www.stats.gov.cn/english/PressRelease/202504/t20250421_1959377.html) El año 2024 creció al 5% según el Financial Times ( https://www.ft.com/content/45c3f4ee-2825-45f3-aa4f-1d3615d06e3e)
El año 2025 se ha visto alterado por la creación de expectativas adversas de parte de los discursos del presidente Trump en cuanto aranceles. En lo que de inicio pareció ser una política de sustitución de importaciones con aranceles altos, se pudo apreciar que la disparidad de los aranceles no está orientada a la reindustrialización sino a abatir la competencia de los productos chinos y a lograr objetivos políticos vinculados a la industria existente. Por ejemplo, amenazar con ponerle aranceles altos a España si no aumenta su gasto en defensa a 5% del PIB. (https://www.bloomberg.com/news/articles/2025-06-25/trump-threatens-to-double-tar...)
De un lado, en la OTAN la postura del gobierno de EEUU es que Europa invierta 5% del PIB del gasto publico en defensa. Esto fue bien recibido por las bolsas de valores de Alemania, y Gran Bretaña porque sus industrias militares tendrán un gran empuje. Se argumenta que parte de ese gasto irá a los EEUU como compra de pertrechos. El DAX de Frankfurt subió de 21,223 puntos el 20 de enero a 24,078 el 24 de junio del 2025. De manera análoga el FT100 de Londres subió de 8,548 a 8,718 en las mismas fechas. Las demás bolsas parecen estancadas en señal que el guerrerismo estadounidense no fortalecerá sus industrias. La propia bolsa de Nueva York se estancó. El índice S&P 500 permaneció en 6,092 puntos entre el 20 de enero y el 24 de junio. En el resto es posible que se aplique la lógica de hacer incrementar el gasto militar para importar más desde EEUU, pero visto desde EEUU no parece afectar la expectativa de buenas utilidades en la bolsa.
El presupuesto gubernamental de EEUU fue aprobado el 1 de julio del 2025. Está construido sobre la base de recolectar menos impuestos directos, gastar menos en gasto social y reducir el empleo público. Es decir, es un presupuesto para concentrar, aún más, el ingreso. El recorte del gasto público y de las inversiones públicas civiles, así como el desempleo masivo de funcionarios del Estado tendrán un impacto negativo según el Penn Wharton Budget Monitor (https://budgetmodel.wharton.upenn.edu/issues/2025/7/1/senate-reconciliat...). Ellos estiman que el proyecto de ley de presupuesto aprobado por el Senado en Washington aumenta los déficits primarios en 3,1 billones de dólares a lo largo de 10 años. El coste dinámico, incluidos los cambios en la economía, será mayor: en 3,5 billones de dólares. El PIB caerá un 0,3% en 10 años y un 4,6% en 30 años. Es decir, es un presupuesto que inducirá un estancamiento económico, que sumado al alza de los aranceles asegura una performance pobre para la economía de EEUU y de México, en concordancia. El crecimiento de la deuda pública, ya en niveles de 130% del PIB, no será para alimentar el crecimiento al modo contra cíclico keynesiano, sino para concentrar el ingreso de dicho país.
El resultado del discurso del presidente Trump se aprecia en la depreciación del valor del dólar, que desde enero del 2025 ha caído. La confianza en dicha moneda se ha deteriorado lo que empuja al alza el precio de los commodities en general y del oro, en especial, a niveles récord, como refugio de valor.
Entre el 20 de enero y junio 24 del 2025 el oro trepó de 2,727 dólares la onza a 3,317 dólares la onza. El incremento de 18% del valor del oro ha ido acompañado de una desinversión en bonos del Tesoro de EEUU en China y Japón. China dejó de ser el principal tenedor de bonos del Tesoro de EEUU en junio del año 2019 y Japón lo sustituyó. El año 2025 Gran Bretaña sobrepasó a China y se volvió el segundo acreedor. China continúa reduciendo su posición de bonos del Tesoro si bien es poco probable que las elimine del todo, por el uso de esa moneda en operaciones de comercio internacional y por la relación económica, a pesar de todo, que existe entre las dos grandes potencias.
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USD 20.1.2025 |
USD 30.6.2025 |
variación |
Yen |
155.3625 |
143.9170 |
-7.37% |
Yuan |
7.3145 |
7.1641 |
-2.06% |
Euro |
1.037406 |
1.178700 |
13.62% |
Peso Colombiano |
4301.4022 |
4080.2146 |
-5.14% |
Peso Mexicano |
20.5044 |
18.755 |
-8.53% |
Peso Chileno |
1007.8254 |
931.5137 |
-7.57% |
Sol peruano |
3.7441 |
3.5442 |
-5.34% |
Fuente: https://www.exchangerates.org.uk/historical/USD/20_01_2025
El impacto de la persecución de migrantes se puede apreciar en primer lugar en los campos de cultivo dejados sin cosechar.( https://www.reuters.com/business/immigration-raids-leave-crops-unharvested-california-farms-risk-2025-06-30/). La consecuencia de esto se verá en los precios de los alimentos y en el estancamiento del sector agrícola. Igualmente, el sector construcción sentirá el golpe. Según el New York Times, el 19% de los trabajadores de la construcción podrían ser deportados. El efecto inmediato es la ausencia de trabajadores en las obras con el subsiguiente impacto en la falta de oferta de viviendas terminadas y el alza en los precios de las mismas. (https://www.nytimes.com/2025/03/09/business/economy/immigrant-workers-deportation-fears.html) Por último están los servicios en hotelería y restaurantes, donde su ausencia impactará igualmente en dichas actividades económicas.
Una consecuencia no calculada ha sido el haber asustado a todos los extranjeros que normalmente visitan EEUU de turismo, por razones familiares o sencillamente por placer y que han decidido no viajar. El impacto sobre hotelería, restaurantes y líneas aéreas es significativo, así como la dinámica económica de ciudades donde normalmente hay grandes volúmenes de turistas como Miami, San Francisco, Nueva York, Washington DC y Chicago, por ejemplo. Un estudio de Tourism Economics prevé un descenso del 8,5% del turismo internacional a Estados Unidos el año 2025. Es una proyección optimista. (https://www.fastcompany.com/91341658/us-tourism-decline-report-travelers-staying-away-in-2025.) Algo similar ocurre con estudiantes que consideraban ir a dicho país, con el efecto negativo que tendrá sobre los ingresos de las universidades privadas.
Un último componente que podría verse afectado es el volumen de naves y carga que pasa por los puertos principales y pagan peaje. El comercio internacional debe de verse afectado por las políticas del gobierno entrante de EEUU y sobre el transporte marítimo de carga con impacto sobre los ingresos por tarifas por el uso de infraestructura portuaria que pagan las naves cuando ingresan a los mismos.
El desastre para la economía de EEUU y la Cuenca del Caribe no lo es para América del Sur, exportador de commodities a China, que crece a tasas sostenidamente altas a pesar de los pronósticos de la prensa occidental. La fractura de la globalización es patente con Occidente estancado, mientras Oriente crece, que arrastra las exportaciones de Sudamérica, cada vez más en la esfera de influencia económica de China. México fuertemente alineada con Washington, no se beneficia del mercado Oriental de alto crecimiento ni de la ola de inversiones de dicho origen. La Cuenca del Caribe parece estar destinada a un estancamiento largo, a menos que se desalinee de Washington, abra sus puertas a los capitales y comercio de Oriente, y redefina sus políticas productivas.