Tendencias y Desafíos en la Cooperación Internacional y la Movilización de Recursos para el Desarrollo de A.L y el Caribe

Lun, 06/16/2008 - 12:12 -- Anónimo (no verificado)

Documento de apoyo preparado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para la Consulta regional preparatoria de la Conferencia Internacional de seguimiento sobre la Financiación para el Desarrollo encargada de examinar la aplicación del Consenso de Monterrey.


Resumen



El objetivo del documento, en el que se revisan los diversos elementos involucrados en el debate sobre financiamiento del desarrollo, es de servir de antecedente para la discusión.

1. Financiamiento y Cooperación


La asistencia oficial para el desarrollo (AOD) tiene como objetivo ampliar la capacidad de crecimiento y desarrollo económico de los países en desarrollo. Junto con aumentar los recursos disponibles para la AOD es preciso mejorar la eficacia de esta y de la cooperación internacional, esto implica identificar las necesidades de cooperación en el ámbito económico y social a partir del esfuerzo conjunto de países donantes y receptores; así como la aplicación de mecanismos de monitoreo en los países receptores a fin de asignar eficazmente los recursos.

La participación consensuada de países desarrollados y en desarrollo en la definición de los objetivos de la AOD y en la asignación de recursos pertinentes, permitirá a los países en desarrollo su autonomía a través de la aplicación de políticas públicas que se adecuen a su situación particular.

A pesar de que la contribución actual de los países miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ha sido la más elevada desde el 1997, aún no es suficiente para financiar los esfuerzos para cumplir los objetivos de desarrollo básicos convenidos internacionalmente, incluidos los objetivos del Milenio (1999).

La participación de América Latina y el Caribe en el flujo total de ayuda oficial disminuyó el 13% en el período 1980-2000 al 9% en 2002-2006. Esta reducción se explica principalmente por la menor proporción que recibieron los países de ingresos medios altos, en que la asistencia se redujo de un promedio cercano al 3% del total en 1980-2000 al 1% en 2002-2006.

Para diversificar las fuentes de financiamiento en los países de ingresos medios, es necesario complementar las corrientes de asistencia bilateral y multilateral con nuevas e innovadoras modalidades y mecanismos de cooperación y financiamiento internacional.

Se proponen mecanismos innovadores de financiamiento del desarrollo, como la aplicación de impuestos globales a las transacciones en divisas, el comercio de armamentos y la contaminación; la creación de fondos mundiales, aplicando derechos especiales de giro con fines de desarrollo y un servicio financiero internacional; así como donaciones privadas voluntarias.

Estos nuevos mecanismos implican que los países en desarrollo seguirán siendo receptores de asistencia, pero que los de ingresos medios altos se convertirían en donantes, lo que significa hacer hincapié no solo en la relación entre países desarrollados y en desarrollo, sino también en la cooperación entre estos últimos.

Los mecanismos innovadores de financiamiento son un ejemplo de la cooperación triangular Sur-Sur y Norte-Sur, entre las modalidades cooperación triangular se cuentan el Fondo para el Hambre y la Declaración de Nueva York, auspiciado por Brasil, Chile, Francia y España y el apoyo del Secretario General de las Naciones Unidas, en el marco de cooperación Sur-Sur destaca el apoyo prestado por algunos países a la iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobre muy endeudados.


2. La Movilización de los Recursos Internos.

El acceso al financiamiento de los países de América Latina y el Caribe se ha visto afectado por las bajas tasas de ahorro nacional, la falta de solidez de los sistemas financieros, principalmente el bancario de corto plazo y el escaso desarrollo de los mercados de capitales.

Para potenciar la movilización interna de recursos se requiere un conjunto de políticas económicas y financieras orientadas a desarrollar los mercados financieros y a promover la generación de ahorro para el financiamiento a largo plazo. La capacidad y eficacia con que el sistema financiero logre canalizar los recursos hacia las actividades productivas, dependen de la provisión de servicios de bajos costos de intermediación y del desarrollo de instrumentos e instituciones financieras que puedan adaptarse a los distintos perfiles de riesgo, necesidades de liquidez y plazos que presenta el sector productivo.

El desarrollo de los sistemas financieros es un proceso complejo, requiere políticas públicas y financieras orientadas a fortalecer la institucionalidad y la estabilidad económica, la institucionalidad jurídica y la creación de nuevos instrumentos para la administración de los riesgos de índole económica y financiera.

Las bancas de desarrollo nacionales pueden agilizar el proceso de desarrollo de los sistemas financieros, definiendo claramente la misión corporativa de éstas y que el proceso de intermediación financiera se realice sin interferencias políticas en materia de asignación del crédito.

La falta de ahorro y las deficiencia de los sistemas financieros se han traducido en bajas tasas de acceso al financiamiento tanto de los hogares como de las empresas. Las microfinanzas se han convertido de manera creciente en el mecanismo utilizado para proporcionar servicios financieros a los hogares o microempresas de bajos recursos. Las actividades microfinancieras están centradas en torno a tres tipos de instituciones: ONG, entidades microfinancieras propiamente tales y banca comercial.

Mejorar las condiciones de acceso al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas implica, potenciar los instrumentos de intermediación financiera de los bancos comerciales y la banca de desarrollo.

3. Los Temas Sistémicos

3.1 El Sistema Financiero Internacional

El proceso de desarrollo sostenible y sustentable tiene que ser complementado con una arquitectura financiera internacional que promueva la estabilidad del crecimiento económico.

Las propuestas más recientes para reforzar la estabilidad financiera e institucional son: i) ejercer una supervisión prudente del capital, la liquidez y la gestión de riesgo; ii) mejorar la transparencia y los procesos de evaluación del riesgo; iii) cambiar la forma de utilizar la evaluación del riesgo; iv) fortalecer la respuesta de los países ante las variaciones en la percepción de riesgo y v) aplicar mecanismos adecuados para hacer frente a las tensiones imprevistas por falta de liquidez del sistema financiero.

En el contexto regional, la cooperación financiera se reactivó a partir de la década de los noventa, existen tres áreas de importancia para el perfeccionamiento y la mejora de ella: el nuevo papel que deben desempeñar los bancos de desarrollo subregionales, el fortalecimiento del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), cuyo función ha sido el de reducir la necesidad de acumular reservas internacionales; y avanzar en la consolidación de un mercado de capitales a nivel subregional o regional.

Para fortalecer el FLAR se requiere ampliar su campo de cobertura en materia de países y diversificar sus funciones más allá del apoyo a las balanzas de pago y a las situaciones de falta de liquidez. Debería apoyar la coordinación de las políticas macroeconómicas y monetarias de la región, también podría contribuir a profundizar la integración financiera regional mediante el desarrollo de mecanismos como la emisión de valores en moneda nacional.

3.2 El Cambio Climático

Para lograr un desarrollo económico sustentable es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y diseñar políticas orientados a enfrentar los efectos actuales y futuros del cambio climático.

América Latina y el Caribe registra un bajo nivel de emisiones de dióxido de carbono. Las emisiones de la región son del orden de 902.000 kilogramos de CO2, lo que equivale al 4% del total mundial. Esta obedece en parte a las elevadas tasas de deforestación producto de la expansión de los cultivos, y al desarrollo del sector de la energía.

Las áreas forestales de América Latina y el Caribe representan el 22% del territorio regional y el 27% de las áreas forestales globales y afectan decisivamente el clima y el balance de las emisiones de carbono en el mundo.

La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países de la región debe ser compatible con un nivel de crecimiento que permita sustentar el desarrollo económico y social. Ello requiere un apoyo significativo de los países desarrollados mediante el financiamiento, la transferencia de tecnologías y la creación de capacidades.


3.3 El Comercio

Entre los principales desafíos que enfrentan los países en desarrollo se cuenta aumentar su participación en el comercio mundial, actualmente representa un cuarto de las exportaciones totales. Este grupo de países necesitan diversificar e incrementar el contenido tecnológico de sus exportaciones, que permita fortalecer la relación entre comercio y creación de empleos e impulsar el crecimiento económico.

La diversificación de las exportaciones y la liberalización comercial deben aplicarse sobre la base de normas comerciales flexibles que incluyan el financiamiento y un margen adecuado de tiempo para realizar los ajustes requeridos y las reestructuraciones necesarias.

En el contexto de la región se han detectado cuatro áreas primordiales de ayuda para el comercio: i) la infraestructura relacionada con el intercambio comercial y la provisión de bienes públicos; ii) el financiamiento del comercio y el desarrollo exportador de las pymes; iii) la facilitación de las actividades comerciales y iv) la promoción y diversificación de las exportaciones.

3.4 La Cohesión Social

El ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales es un aspecto fundamental de la integración social, por lo que resulta uno de los principales desafíos de la región avanzar hacia una mayor inclusión social.

El proceso de cohesión social implica progresar en al menos tres ámbitos de acción: dinámica laboral e informalidad, formación de capital humano y protección social. Un componente fundamental de la cohesión social es la protección social

3.5 La cooperación tributaria

La cooperación tributaria contempla la provisión de asistencia recíproca, ya sea por intercambio de información o por la doble tributación. Implica regular las plazas financieras extraterritoriales que atraen un volumen importante de recursos hacia los países que aplican ese tipo de legislación. Las plazas financieras extraterritoriales constituyen una fuente de ingresos financieros y de empleo para las economías más pequeñas de la región que carecen de un sólida base tributaria. No obstante, el desarrollo acelerado de la innovación e integración financiera ha aumentado la complejidad y dificultado el proceso de regulación de los centros financieros extraterritoriales.