La Nueva Era de Tasas bajo Cero
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Resumen: En lo que va del 2016, algunos bancos centrales han apostado por llevar las tasas por debajo del 0%. Países como Suecia, Suiza y Dinamarca están manejando tasas entre -0.35% y -0.75%, posteriormente el Banco de Japón adoptó la misma medida y llevó sus tasas a -0.10%. El 10 de marzo del 2016, el Banco Central Europeo (BCE) decidió bajar por sorpresa su principal tasa de interés al cero por ciento, fijando un nuevo mínimo histórico, a su vez elevó la penalización a los depósitos bancarios, los cuales pasaron de 0.3 % a 0.4% y también decidió ampliar a 80.000 millones de euros las compras mensuales de bonos soberanos y títulos empresariales. Esto representa un último esfuerzo para reactivar la economía de la Eurozona y luchar contra la baja inflación. Las tasas de interés negativas son un signo de desesperación, una señal de que las medidas tradicionales de política monetaria han sido inefectivas y que otros caminos deben ser explorados. |
¿El mundo en deflación?
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Resumen: ¿Qué ha cambiado desde “¿El mundo en deflación?”, publicado en noviembre del año 2013 en www.obela.org? El 29 de enero del 2016, casi 30 meses después, en España, “un litro de petróleo cuesta menos que una lata de cola”. Y, en Europa, la tasa de interés euribor cae por quinto mes consecutivo y ya se discute si, con tasas negativas, los bancos deberían pagar a sus depositantes. Y, ¿qué decir de los accionistas de renta variable que no compran o venden esperando que el precio de la acción baje más? En el diccionario keynesiano, demanda pospuesta significa demanda destruida. Y cuando la gente y las empresas posponen su consumo o inversión esperando menores precios futuros, estamos ante una alerta de una posible espiral deflacionaria. Es claro que a cola y el euribor son evidencias no concluyentes, pero, son precursores deflacionarios –como el Dry Baltic Index para tarifas de transporte marítimo de materias primas secas en el mundo y que, dicho sea de paso, se encuentran en el nivel más bajo de su historia, que nos indica el nivel del exceso de capacidad de carga y la retracción del comercio internacional de tales materias primas. Amable lector: súper bien camuflado por banqueros centrales, académicos conservadores y, en particular, por la FED, encontramos que, en el estruendo de la crisis del 2008, el escenario temido por Ben Bernanke - expresidente de la FED, fue caer en una espiral deflacionaria. En la actualidad, como veremos más adelante, el control de la deflación continúa siendo la principal pesadilla de los mayores banqueros centrales. |
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Fecha: Lunes, Mayo 23, 2022 - 19:57
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President Biden has enlisted a dozen Asia-Pacific nations to join a new loosely defined economic bloc meant to counter China’s dominance and reassert American influence in the region five years after his predecessor withdrew the United States from a sweeping trade accord that it had negotiated itself. The alliance will bring the United States together with such regional powerhouses as Japan, South Korea and India to establish new rules of commerce in the fastest-growing part of the world and offer an alternative to Beijing’s leadership. But wary of liberal opposition at home, Mr. Biden’s new partnership will avoid the market access provisions of traditional trade deals, raising questions about how meaningful it will be. “We’re writing the new rules for the 21st-century economy,” Mr. Biden said on Monday in Tokyo during the launch for what he has termed the Indo-Pacific Economic Framework. “We’re going to help all of our country’s economies grow faster and fairer.” Fuente: |
Fecha: Lunes, Mayo 23, 2022 - 19:52
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For decades, the mainstream of both the Democratic and Republican parties favored expanding trade between the U.S. and other countries. Greater globalization, these politicians promised, would increase economic growth — and with the bounty from that growth, the country could compensate any workers who suffered from increased trade. But it didn’t work out that way. Instead, trade has contributed to the stagnation of living standards for millions of working-class Americans, by shrinking the number of good-paying, blue-collar jobs here. The incomes of workers without a bachelor’s degree have grown only slowly over the past few decades. Many measures of well-being — even life expectancy — have declined in recent years. All along, many politicians and experts continued to insist that trade was expanding the economic pie. And they were often right. But struggling workers understandably viewed those claims as either false or irrelevant, and they refused to support further expansions of trade. Fuente: |
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