Los yacimientos de gas y petróleo en tierra y mar adentro, descubiertos en Egipto en la década de 1990, convencieron al empresario israelí Gideon Tadmor para comenzar a perforar en busca de gas o petróleo. Su empresa, Avner Oil and Gas, más tarde pasó a formar parte del Grupo Delek, y se dieron cuenta de la necesidad de expertisse para tales profundidades. La pequeña Samedan Oil Corporation trajo eso y se sumó al proyecto. En 1999 perforaron su primer pozo y en el 2000 estaba en capacidad de producir. Pasaron 10 años hasta que encontraron el yacimiento de Tamar a unos 90 km de la costa de Haifa que comenzó a producir gas en marzo de este año. Al año siguiente encontraron el yacimiento de Leviatán con 17 billones de pies cúbicos (Tcf) a 50 km al suroeste de Tamar. En total, se habían realizado seis descubrimientos en aguas israelíes y palestinas, con un total de aproximadamente 36 Tcf de recursos brutos. Parte del problema es que Leviatán está parcialmente en tierras palestinas y específicamente frente a la franja de Gaza y debajo de ella. Los análisis sobre Gaza generalizados se refieren al problema de la expansión israelí en territorios palestinos, y a la violencia de los palestinos liderados por Hamas contra los israelíes. Los más recientes son sobre el titulado genocidio en la asamblea general de la ONU. Este texto explorara desde el ángulo económico, el tema de yacimientos de recursos fósiles en Gaza y su posible relación con el conflicto en la Franja específicamente.
El desarrollo del yacimiento de gas Gaza Marine, situado a unos 30 km de la costa y, por lo tanto, dentro de las aguas palestinas, quedó paralizado poco después de haber sido descubierto, a finales de la década de 1990, debido a las disputas sobre la negativa de Israel a pagar los precios de mercado por el excedente de gas a las autoridades de la Franja de Gaza, Hamas; y por la preocupación por la deriva de los ingresos que podrían percibir dichas autoridades. Hamás, creada en 1987 durante la Primera Intifada contra la ocupación israelí, tuvo diversos incidentes violentos dentro de Israel en la década del 80 y 90 y más recientemente el 7 de octubre del 2023. Fue creado en parte con el apoyo del gobierno de Israel para dividir a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entonces dirigida por Yassser Arafat. Estrictamente es una organización derivada del movimiento egipcio de los Hermanos Musulmanes, activa en la Franja de Gaza desde la década de 1950. Por estas razones el gobierno de Israel no quiso desembolsar dinero a pesar de tener el gas en la costa. La amenaza a la paz de Israel estaba clara.
En 2011, un artículo publicado en New Atlanticist por Alexandros Petersen afirmaba que «los israelíes reconocen el claro riesgo de que el pueblo palestino reclame el gas, lo que complicaría aún más un conflicto que ya parece irresoluble» (https://www.atlanticcouncil.org/blogs/new-atlanticist/leviathan-in-the-l...). Dos años más tarde, Nikki Jones escribió en GeoExPRO, el 9 de diciembre de 2013, que «es probable que se agrave el conflicto entre Israel y la Autoridad Palestina». La explotación del yacimiento de gas Gaza Marine, situado a unos 30 km de la costa y, por lo tanto, en aguas palestinas, lleva paralizada desde finales de la década de 1990, debido principalmente a las disputas sobre la negativa de Israel a pagar los precios de mercado por el excedente de gas y a la preocupación por los ingresos que podrían ir a parar al Gobierno de Hamás». Añade: «Dada la gran variedad de actores y la complicada dinámica del Mediterráneo oriental, se desconoce el alcance final de la explotación de la cuenca levantina. Mientras tanto, lamentablemente parece más probable que el descubrimiento de hidrocarburos avive las tensiones en lugar de traer la paz a esta región asolada por los conflictos». (Nikki Jones, «The Levantine Basin: Prospects and Pitfalls» [La cuenca levantina: perspectivas y dificultades]. https://geoexpro.com/the-levantine-basin-prospects-and-pitfalls/decembere. 9, 2013). No obstante, la exploración y la explotación inicial comenzaron en otras zonas de la cuenca de Leviathan.
El 28 de agosto del 2019, el informe de UNCTAD "El coste económico de la ocupación para el pueblo palestino: El potencial no realizado de petróleo y gas natural", confirmó que los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) albergan importantes reservas de petróleo y gas natural en la zona C de Cisjordania y en la costa mediterránea de la franja de Gaza. Los nuevos descubrimientos de gas natural en la cuenca del Levante rondan los 122 billones de pies cúbicos, mientras que el petróleo recuperable se estima en 1.700 millones de barriles. Dice el informe que “esto ofrece la oportunidad de distribuir y repartir unos 524.000 millones de dólares entre las distintas partes de la región y promover la paz y la cooperación entre los antiguos beligerantes.”
No obstante, el yacimiento de Leviatán fue desarrollada por Chevron e Israel en 2019 y comenzó a abastecer a Israel y Egipto poco después de que se iniciara la producción en 2020. El yacimiento es explotado por Chevron quien posee una participación del 40 % del mismo junto con NewMed, 45,34%, y Ratio de Israel, y abastece también a Jordania. Egipto quiso retomar en ese año las negociaciones sobre Gaza Marine con Israel pero quedaron paralizadas, porque para este último, los recursos serían para financiar al gobierno de Hamas que es su declarado enemigo. Sin embargo, en el 2022, Egipto e Israel retomaron las negociaciones. En junio de 2023, Israel aprobó el desarrollo de Gaza Marine y facilitó la culminación de las negociaciones con Egipto, que podrían también beneficiar a la Autoridad Palestina (AP) en términos de ingresos por exportación e independencia energética. Egipto patrocina el proyecto, y la mayor parte del gas se venderá al sector energético egipcio (y quizás también se exporte a Europa en forma de Gas Natural Licuado). Leviatán, frente a la costa mediterránea de Israel, tiene ahora reservas probadas de unos 600.000 millones de metros cúbicos, de los que le venderá unos 130.000 millones de metros cúbicos de gas al país del Nilo hasta 2040, o hasta que se cumplan todas las cantidades del contrato.
Sin embargo, Rettig y Spanier (The Journal of World Energy Law & Business, Volume 17, Issue 2, April 2024, Pages 128–135, https://doi.org/10.1093/jwelb/jwad039) afirman que la situación jurídica del yacimiento no está clara, si bien Israel no ha presentado ningún reclamo legal sobre Gaza Marine. Debe recordarse que, aunque la Autoridad Palestina se considera la legítima propietaria del yacimiento, desde 2007 no tiene control efectivo sobre la costa ni las aguas de Gaza, lo que debilita su reclamo. Es decir, Israel negoció lo que está en las aguas de Palestina en un territorio que en tierra está controlado por Hamas. Los compradores finales de ese gas, además de Israel y Egipto serán los países de Europa a través de Egipto que tiene dos plantas transformadoras de gas.
En agosto de 2023 Egipto e Israel firmaron un acuerdo sobre el yacimiento. Un mes más tarde, en septiembre del 2023, Netanyahu anunció en la Asamblea General de Naciones Unidas, la construcción de un gasoducto que vendría desde la India y terminaría en Europa pasando por Chipre. Para hacer eso posible estaba por firmar un acuerdo de paz con Arabia Saudita en octubre del 2023. El gasoducto desde la India pasaría por Arabia Saudita y saldría por la costa israelí. Es posible que la idea fuera enchufar el gas de Leviatan a esos ductos también. En octubre del 2023, Hamas realizó el feroz ataque y masacre en Israel y se suspendieron las negociaciones. Egipto se mantuvo dentro del acuerdo.
El hecho desató lo que se aprecia como genocidio contra los palestinos, que incluye, en la Ciudad de Gaza, la aniquilación de la vida allí, con la destrucción de hospitales, escuelas y erradicación de toda forma de vida posible. Egipto, en ese escenario, no les abrió las puertas fronterizas a los palestinos para que salieran, dando cabida a la masacre que se observa. La interrogante es si la Franja de Gaza y la Ciudad de Gaza son solo un blanco militar o si Gaza Marine (triangulo de Gaza Palestina frente a la Franja de Gaza) es una variable importante para “terminar el trabajo” y completar el control del gas en la cuenca de Leviatán. Al fin y al cabo, el yacimiento de Leviatán pasa del mar a tierra a zonas aun no exploradas que están bajo el control de Hamas y de la Autoridad Palestina. (ver circulo amarillo del mapa 2). Tanto para Hamas como la autoridad Palestina, de su lado, entregar esos yacimientos es renunciar a tener un estado en el futuro.
El 7 de agosto de 2025, en medio del genocidio en Gaza, Egipto firmó un nuevo acuerdo de gas con Israel por un valor récord de 35.000 millones de dólares, lo que casi triplica sus importaciones de gas de Leviatán y supone el mayor acuerdo de exportación de la historia de Israel. Sin embargo, tras el ataque de Israel a Qatar el 9 de setiembre, está en suspenso.
La razón que impulsó al país de los Faraones a firmar un acuerdo inicial es que la producción de gas descendió más del 42 % en menos de cinco años; de los 6,133 millones de metros cúbicos de marzo de 2021, a los 3,545 millones de metros cúbicos en mayo del 2025, según la Iniciativa Conjunta de Datos de Organizaciones (JODI). La ampliación de Leviatán, costará alrededor de 2,400 millones de dólares, y permitirá la producción y el suministro dentro de Israel, Egipto y los demás hasta 2064, según NewMed,
En suma: esta es una lectura distinta de la inacción ante los horrores de Gaza son los intereses creados por este yacimiento, que de un lado ha neutralizado a Egipto, y de otro parece haber aturdido a los países europeos que han permitido que, a través de este crimen, se destruya el andamiaje del sistema de Naciones Unidas, creado en 1945 para evitar que se produjera otro genocidio. Lo que en muchas lecturas es un conflicto entre Palestinos e Israelíes por motivos bíblicos, bien podría ser un pleito sobre quién controla los yacimientos fósiles y cómo se distribuyen los ingresos. Ahora que el Estado Palestino ha sido reconocido por varios países europeos, a pesar de no tener ya casi territorio físico, tener ingresos petróleos y de gas les daría aire y la posibilidad de recobrar espacios perdidos tanto en la propia Franja como en la orilla izquierda.
Fuentes usadas:
[1] Investigador titular Instituto de Investigaciones Económicas UNAM, SNI III. Coordinador OBELA
[2] Dr. José Carlos Diaz Silva (webmaster-OBELA), Lic. Gabriela Ramírez, Jennifer Montoya, Carlos Madrid, Jesús Córdoba