La oficina del representante de Comercio Internacional de Estados Unidos incluye este año a cuatro países de América Latina en su la lista negra por violar los derechos de propiedad intelectual y patentes. Colombia se incorpora al grupo de 12 grandes infractores de las reglas, junto a Argentina, Chile y Venezuela. Entran así en la misma categoría que integran China, Rusia o India.
Los países citados aparecen en la “lista de vigilancia prioritaria” al considerar que están fracasando a la hora de aplicar las disposiciones acordadas sobre la materia en los acuerdos comerciales que tienen con EE UU. Canadá también se suma al grupo, justo en la recta final de las negociaciones para la revisión del tratado de libre cambio norteamericano. México está en la “lista de vigilancia”.
En total hay 36 países señalados por EE UU cuando se combinan las dos listas y a todos ellos les urge que adopten medidas para proteger de una manera adecuada la propiedad intelectual, las patentes y los secretos comerciales. El informe cita, por ejemplo, problemas a la hora de controlar el tráfico de productos falsificados en sus fronteras, robo de secretos o la piratería informática.
China lleva 14 años seguidos en la lista negra de este informe en el que cada año se examinan las barreras relacionadas con la propiedad intelectual. Es diferente de la investigación que la oficina de Comercio Internacional utilizó para aplicar nuevos aranceles a importaciones chinas. Pero como indican sus funcionarios, “los problemas que se señalan por sus malas prácticas son los mismos”.
Todos estos países, insisten, “están negando una protección adecuada” de la propiedad intelectual de compañías que operan en industrias clave para EE UU como la tecnológica y la farmacéutica. Aunque evitan hablar de las medidas que se adoptarán en respuesta, si insiste en que con este informe se busca un “cambio urgente” en las políticas que aplican estos países.
Brasil, Bolivia, Costa Rica, Perú y Guatemala también forman parte de los países bajo vigilancia. Robert Lighthizer, responsable de la oficina comercial, reitera que la Administración que preside Donald Trump se toma la protección de los derechos de autor como una “prioridad” clave. Aunque no especifica las medidas que puede tomar para contrarrestar estos obstáculos, espera que el mensaje sea escuchado.