Safaricom y los bancos comerciales kenianos afirman que el plan del Banco Central (CBK) para construir un sistema de pago rápido (FPS) podría costar al menos 200 millones de dólares (25.9 millones de chelines kenianos) y tardar hasta cuatro años en completarse.
El FPS tiene como objetivo mejorar la interoperabilidad en todo el panorama de los pagos y reducir los costes de las transacciones, pero Safaricom y la Asociación de Banqueros de Kenia (KBA) argumentan que podría duplicar la infraestructura existente y provocar ineficiencias que podrían ralentizar la innovación en el sector financiero de Kenia.
En su informe conjunto, Safaricom y la Asociación de Banqueros de Kenia (KBA) recomendaron que el Banco Central de Kenia (CBK) debería, en cambio, mejorar los sistemas de pago existentes, como Pesalink—un sistema que ya se utiliza para pagos entre particulares entre bancos— en lugar de crear un sistema nuevo y costoso desde cero. Si bien reconocen los beneficios potenciales del FPS, ambas organizaciones cuestionan su precio de 200 millones de dólares y su extenso cronograma.
Una de las principales preocupaciones planteadas por KBA y Safaricom es la entidad de propósito especial (SPV) propuesta para gestionar y operar el Sistema de Pagos Federales (FPS). La SPV sería propiedad del Banco Central de Kenia (CBK, en un 60%), Safaricom (en un 20%) y bancos comerciales (en un 20%). Esto requeriría modificaciones legislativas, incluyendo enmiendas a la Ley del Banco Central de Kenia, la Ley del Sistema Nacional de Pagos, el Reglamento del Sistema Nacional de Pagos de 2014, el Reglamento de Dinero Electrónico de 2013 y una inversión inicial de 30 millones de dólares.
La estructura propuesta para la SPV convertiría a la FPS en una empresa estatal bajo el control mayoritario del CBK. Según el informe, esto podría generar retrasos burocráticos y frenar la innovación.
“La creación de una SPV puede significar que la simplificación de las regulaciones que brindarían beneficios inmediatos dentro del panorama de pagos actual se retrase hasta que la SPV y el FPS estén operativos”, señala la propuesta.
Aunque se cree que un CBK No ha revelado si seguirá el modelo de SPV o si actualizará la infraestructura existente como Pesalink o M-Pesa; Safaricom y la KBA sugieren que mejorar la infraestructura existente es una opción más económica y oportuna.
La CBK no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios.
No apto para el mercado de dinero móvil
Otra preocupación importante es el mercado de telefonía móvil en Kenia, uno de los más avanzados del mundo. Plataformas como M-Pesa y Airtel Money dominan el sector, con un volumen de transacciones anuales de miles de millones de dólares. Según Safaricom y la KBA, el modelo FPS propuesto podría no ser adecuado para un mercado centrado en el dinero móvil.
“Se trata de un enfoque de alto riesgo, ya que es un modelo no probado en un mercado donde los pagos son predominantemente digitales y móviles. La mayoría de las implementaciones de FPS de otros mercados comenzaron cuando predominaban los pagos en efectivo o con tarjeta”, señala el informe de Safaricom y KBA.
Si bien el informe no aborda las opiniones de otros proveedores de servicios de pago (PSP), Safaricom y KBA abogaron por la modernización de los sistemas de pago existentes, un modelo adoptado por Zimbabue. Esto implicaría designar un sistema existente, como M-Pesa o Pesalink, como operador principal del Sistema de Pagos Federales (FPS).
En lugar de crear un nuevo sistema, Safaricom y KBA proponen ampliar la propiedad del sistema existente para incluir a CBK y otros proveedores de servicios de pago, SACCO, bancos de microfinanzas y otros actores que puedan desear participar directamente.
Cualquiera que sea la vía que elija CBK, los expertos en pagos creen que el FPS reducirá los costes de transacción y facilitará la transferencia de fondos entre diferentes plataformas.
“Esto creará oportunidades para los operadores más pequeños, pero también podría elevar las barreras de entrada para ellos. Impulsará la innovación en el sector de pagos de Kenia, obligando tanto a los proveedores de servicios pequeños como a los grandes a ofrecer mejores soluciones”, afirmó Alfred Ongere, exdirector de tecnología de Payless Africa.
La infraestructura de pagos actual está fragmentada, y las plataformas de dinero móvil operan de forma aislada de otras instituciones financieras. Los bancos, las cooperativas de ahorro y crédito (SACCO) y otros proveedores de pago necesitan acuerdos independientes para integrarse con plataformas móviles como M-Pesa y Airtel Money.
Por el momento, Pesalink solo presta servicios a los bancos, dejando fuera a otras instituciones financieras.
Se prevé que el Banco Central de Kenia (CBK) publique nuevas directrices en los próximos meses. Sin embargo, el debate sobre un sistema de pagos óptimo pone de manifiesto el delicado equilibrio necesario para mantener el progreso de Kenia en materia de pagos móviles y digitales.









