El primer trimestre del 2013 registró con diversos indicadores una desaceleración de la economía mexicana. El PIB avanzó apenas 0.8%, dado el desempeño positivo de las actividades primarias y terciarias que crecieron 2.84% y 1.92% respectivamente, mientras que las actividades secundarias mostraron un descenso de -1.46%, por el comportamiento negativo de la construcción, electricidad y manufactura. Del mismo modo, el Índice General de la Actividad Económica (IGAE), descendió en -1.8%, influido a la baja por los efectos del calendario.
En lo que respecta a otros indicadores tenemos: el mercado laboral siguió adelante, puesto que se crearon 174, 867 puestos de trabajo; el mercado interno, perdió dinamismo; el sector externo perdió fuerza de expansión, reflejado en un déficit en la cuenta corriente de 5, 532 mdd; la tasa inflación aumentó, ubicándose en 4.32%, mientras que la tasa de interés y el tipo de cambio mantienen su tendencia a la baja.