Japón estrenó ayer la primera stablecoin vinculada al yen. Se llama JPYC y fue lanzada por la la startup del mismo nombre. Se trata de la primera stablecoin en Asia y en un país donde el 70% de las transacciones cotidianas aún se hacen con billetes y monedas.
STABLECOIN DE JAPÓN
JPYC es totalmente convertible al yen y está respaldada por depósitos internos de la empresa y bonos del gobierno japonés (JGB, por sus siglas en inglés). La compañía emisora, con sede en Tokio, aspira a emitir tokens por valor de 10 billones de yenes (unos 66.300 millones de dólares) en los próximos tres años, con la mirada puesta en un uso global. «Queremos que JPYC sea un puente para la innovación, ofreciendo a las startups tarifas de transacción bajas o nulas al principio», explicó Noritaka Okabe, director ejecutivo de JPYC. Para monetizarse, planean ganar con los intereses de los bonos del gobierno japonés que respaldan los tokens, no con comisiones.
La banca se reinventa con stablecoins: del depósito al token digital
MEGABANCOS DE JAPÓN EMITIRÁN LA SUYA
El anuncio llega en un momento en el que el Banco de Japón (BOJ) y los reguladores han flexibilizado las normas para las stablecoins y los tres megabancos nipones: Mitsubishi UFJ, Sumitomo Mitsui y Mizuho planean emitir una stablecoin en común, según reveló el diario Nikkei. A diferencia de las stablecoins en dólares, que dominan el 99% del mercado global, el yen no es la moneda de reserva mundial, lo que limita su atractivo internacional. «No tendrán el mismo tirón que las de dólar, usadas en todo el mundo. En Japón, informa Reuters, la generalización podría tardar dos o tres años, incluso con los bancos a bordo», según Tomoyuki Shimoda, exejecutivo del BOJ y profesor en la Universidad Rikkyo.
Conviene recordar que reguladores como el vicegobernador del BOJ, Ryozo Himino, alertan de los riesgos de las stablecoins, indicando que podrían socavar el sistema financiero y facilitar flujos opacos. «Podrían reemplazar parcialmente los depósitos bancarios en pagos globales», advirtió Himino en un discurso la semana pasada.









