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Deuda externa: una pesadilla recurrente

Jue, 01/19/2017 - 13:50 -- jlcal

La deuda externa ha sido, en muchos casos, un constante freno al crecimiento y desarrollo económico de los países en desarrollo. Por el lado de los acreedores un impulso, ya que mediante la presión del cobro de la deuda, imponen políticas y ajustes estructurales para extraer recursos en los países deudores hacia ellos.

En la actualidad se encienden las alarmas de una nueva crisis de la deuda, debido a que como porcentaje del PIB mundial pasó del 200% en 2002 a un 225% en 2015 según datos del FMI. Sin embargo, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) dice que en 2016 ésta aumentó a un 325% del PIB mundial, esto se dio principalmente por el aumento de la deuda en los mercados emergentes que tienen a China como principal acreedor.

La crisis de la deuda en los mercados emergentes se puede ver aumentada de nuevo, debido a las posibles alzas de los tipos de interés, que a su vez ya provocaron, en el cuarto trimestre una salida de 656.000 millones de dólares, lo que representa cerca del 2.7% del PIB de estos, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Es urgente que se realicen esfuerzos para frenar los abusos de los acreedores, que utilizan los préstamos como una vía de extracción de recursos y dominación de los países en desarrollo hacia los desarrollados y un marco internacional que subordine las finanzas a las demandas de sociedades equitativas conminadas a vivir en armonía con la Naturaleza.

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Superando la venenosa política de proteccionismo

Lun, 08/01/2016 - 12:03 -- resqueda

De acuerdo con la visión económica convencional, el libre comercio es bueno - por lo que el más libre es el mejor. Después de todo, la liberalización del comercio en las últimas décadas ha aumentado claramente el crecimiento económico en los países desarrollados y en desarrollo por igual. Sin embargo Barry Eichengreen menciona: "Una cosa es cierta ahora acerca de la próxima elección presidencial en Estados Unidos: el próximo presidente no va a ser un comerciante libre comprometida”.

Muchos creen que el beneficio fundamental del comercio internacional es innegable. Laura Tyson y Sarah Lund del McKinsey Global Institute mencionan que la interconexión fomenta el crecimiento a través de las ganancias de productividad derivadas de la especialización, la competencia y la innovación. Michael J. Boskin cita la teoría de la ventaja comparativa de David Ricardo para defender el TPP. Jeffrey Frankel, de Harvard observa una brecha en la productividad un 18% entre los fabricantes estadounidenses que exportan y los que no lo hacen. En la misma línea Koichi Hamada de Yale, un asesor económico especial para el primer ministro de Japón, sostiene que "el aumento del comercio y las corrientes de inversión provocada por la ratificación e implementación del TPP se beneficiará incluso a los países que deben hacer sacrificios más grandes”. El Instituto Peterson de Economía Internacional ha estimado que el TPP podría impulsar las economías de los países participantes en un 1,1% en 2030, y la economía estadounidense en un 0,5%.

Trump y otros proteccionistas a menudo argumentan que la falla en el comercio sin restricciones es que algunos países, en particular China, mantienen sus monedas subvaluadas artificialmente. Simon Johnson, ex economista jefe del FMI  e investigador del Instituto Peterson cita el daño a la manufactura y el empleo de Estados Unidos porque las monedas de China y Japón están infravaloradas, con el argumento de que los miembros del TPP "deben comprometerse a no ejecutar grandes superávit por cuenta corriente y se acumulan el exceso de reservas de divisas".

A lo anterior, Stephen Roach de Yale responde que China hace tiempo que dejó activos compra de dólares para mantener bajos su moneda, y que su superávit en cuenta corriente se ha reducido de manera constante. El déficit comercial de Estados Unidos, según él, refleja los ahorros inadecuados, no manipulación de la moneda china, como lo demuestra el hecho de que Estados Unidos tenga déficits bilaterales con la mayoría de sus socios comerciales. Kemal Dervis, de Brookings Institution reconoce que la manipulación de divisas puede ser un problema; pero argumenta que los acuerdos comerciales no son el foro adecuado para resolverlo, debido a la dificultad de determinar lo que realmente constituye la manipulación.

Con respecto al TTP, los beneficios económicos proyectados por el Instituto Peterson y otros son relativamente pequeños - y pueden en realidad no se materialicen. Según el estudio de Jomo Kwame Sundaram de Naciones Unidas el TPP añadiría sólo el 0,15% del PIB de Estados Unidos en 2032, y aumentar los ingresos mediante una mera 0,23%. Incluso muchos defensores de la liberalización del comercio son muy escépticos de acuerdos como el TPP y el TTIP. Pascal Lamy, un ex director general de la OMC, se lamenta la tendencia hacia los acuerdos regionales: “la liberalización del comercio multilateral, explica, ha ayudado a reducir la brecha global en el nivel de vida ".

Stiglitz y Adam S. Hersh del Instituto Roosevelt sostienen que la solución de controversias inversionista-Estado (ISDS) dispuesto dentro del TPP podría permitir a los inversores extranjeros de participar en el arbitraje privado contra un gobierno si las nuevas regulaciones para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos reducen sus beneficios esperados. Las preocupaciones acerca de la manipulación monetaria, derechos de los trabajadores, las normas ambientales, y muchos otros asuntos son un temor generalizado de que la retórica ricardiana puede servir como inicio para la búsqueda de intereses particulares, ya sean de los Estados-nación o de las empresas multinacionales.

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Los sacerdotes del FMI no predican con el ejemplo

Mar, 07/26/2016 - 11:30 -- resqueda

Janet Yellen, Presidente de la Reserva Federal de los EEUU, ha dicho sobre Christine Lagarde, Directora General del Fondo Monetario internacional, lo siguiente: “Ninguna organización es más crucial para la estabilidad de la economía global que el Fondo Monetario Internacional. Sus decisiones afectan a miles de millones de personas, de modo que quién encabeza el FMI debe ser un líder espectacular y eficaz. Christine Lagarde reúne esos altos estándares.”

Efectivamente, el FMI se especializa en “líderes espectaculares y eficaces”. Sus tres últimos Directores Generales han sido, en el orden, Rodrigo Rato, Dominique Strauss-Kahn y Christine Lagarde. La Justicia aún no ha concluido los procesos que se abatieron sobre los dos primeros, acusados de toma ilegal de interés, fraude fiscal, blanqueo de capitales, estafa, tráfico de influencias, prevaricación y abuso de bienes sociales, para no mencionar los pecadillos de acoso sexual, proxenetismo en banda organizada y violación, que afectan la eminente reputación de Strauss-Kahn. Christine Lagarde había sido la deus ex machina de una grosera estafa al fisco francés. Tal estafa permitió remunerar con más de 400 millones de euros los menudos servicios de Bernard Tapie.

Finalmente, la Corte de Apelaciones dictó una sentencia que parecía evidente: Bernard Tapie debe rembolsarle al Estado francés un dinero mal habido, y los diferentes involucrados en la estafa deben ser procesados, incluyendo a Christine Lagarde, la “líder espectacular y eficaz”. Atrás quedan las manipulaciones jurídicas que le habían evitado, hasta ahora, una inculpación.

Todo esto sería anecdótico sino fuese porque el FMI le da lecciones de buena gestión financiera a medio mundo, y le distribuye consejos a decenas de países obedientes que ni siquiera reparan en los desastres causados por tales instrucciones. Grecia, y la Unión Europea, no son sino las víctimas más recientes: después de haber impuesto brutales políticas económicas de austeridad, el FMI reveló haberse equivocado en sus cálculos.

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Imaginar un nuevo Bretton Woods

Mar, 06/21/2016 - 20:08 -- resqueda

La posibilidad de desarrollar un nuevo Bretton Woods destinado a favorecer una economía estable y justa depende de la decisión política. La crisis de 2008 generó pedidos de un sistema financiero global que limite los desequilibrios comerciales, modere los flujos de capitales especulativos y evite el contagio sistémico, precisamente el objetivo del sistema de Bretton Woods original. Pero hoy un sistema así sería insostenible e indeseable. ¿Cómo podría ser una alternativa?

Recordando que en 1944 triunfó el esquema de White, por el que se usó el superávit comercial de los Estados Unidos en la posguerra para dolarizar a Europa y Japón, a cambio de que aceptaran un poder discrecional total de Estados Unidos en la política monetaria y el nuevo sistema de la posguerra puso los cimientos de la mejor época del capitalismo, hasta que Estados Unidos perdió el superávit comercial y el esquema de White se vino abajo.

Durante la última década, se ha visto resurgir periódicamente una pregunta muy sencilla: ¿sería el descartado plan de Keynes más adecuado para nuestro mundo multipolar después de 2008? Se le pregunto en 2008 al entonces director de Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn su opinión y respondió: «Ya hace 60 años, Keynes vio lo que había que hacer; pero era demasiado temprano. Ahora es el momento de hacerlo. ¡Y creo que estamos preparados!».

Sobre todo, el nuevo sistema debería reflejar la idea de Keynes de que la tendencia innata del capitalismo a crear una divergencia entre las economías superavitarias y las deficitarias atenta contra la estabilidad global, los tiempos buenos traen consigo un aumento de superávits y déficits; llegados los tiempos malos, la carga del ajuste cae en forma desproporcionada sobre los deudores, lo que lleva a un proceso de deflación de deuda que primero se ensaña con las regiones deficitarias y luego debilita la demanda en todas partes.

Para contrarrestar esta tendencia, Keynes propuso reemplazar los sistemas donde «el proceso de ajuste es obligatorio para el deudor y voluntario para el acreedor» por uno en que el peso del ajuste caiga simétricamente sobre deudores y acreedores.

La solución de Keynes implicaba la suscripción de todas las grandes economías a una cámara compensadora internacional (la International Clearing Union). Los países participantes conservarían sus monedas y bancos centrales, pero denominarían los pagos internacionales en una unidad contable común (que Keynes bautizó «bancor») y los liquidarían a través de la ICU. La propuesta de Keynes implicaba tipos de cambio fijos, lo que obligaba a instituir mecanismos limitados de sobregiro para los países crónicamente deficitarios y suponía un regateo continuo entre los ministros de finanzas para modificar los tipos de cambio e interés y la presencia de controles financieros rígidos, que dan a los burócratas un enorme poder discrecional sobre las transferencias de capital.

La diferencia con la idea de Keynes, es que ahora se utilizaría una moneda digital común emitida y regulada por el FMI. El Fondo administraría esta moneda sobre la base de un registro de transacciones digital, distribuido y transparente, y un algoritmo para ajustar la oferta total usando una fórmula preestablecida dependiente del volumen de comercio internacional, con un componente anticíclico automático que refuerce el suministro global de la moneda en tiempos de desaceleración general.

Para explotar al máximo el potencial estabilizador del esquema, se introducirían dos mecanismos: en primer lugar, cada año se debitaría de la cuenta en esta moneda de cada banco central un impuesto al desequilibrio comercial, proporcional a su déficit o superávit de cuenta corriente; lo recaudado se aportaría a un fondo común en la ICU y en segundo lugar, las instituciones financieras privadas pagarían un arancel destinado a ese mismo fondo, proporcional a cualquier aumento súbito del egreso de capitales de un país.

El impuesto al desequilibrio comercial motivaría a los gobiernos de los países superavitarios a estimular el gasto y la inversión internos, a la vez que reduciría sistemáticamente el poder adquisitivo internacional de los países deficitarios. Los mercados cambiarios se adecuarían ajustando los tipos de cambio más velozmente en respuesta a desequilibrios de cuenta corriente, lo que cancelaría buena parte de los flujos de capitales que hoy sostienen desequilibrios comerciales crónicos. Asimismo, el impuesto a los «picos» de flujo castigaría automáticamente los ingresos o egresos de capital especulativo a gran escala, sin aumentar el poder discrecional de los burócratas ni introducir controles de capital inflexibles. Esto permitiría un fondo soberano global para inversión, principalmente en energías renovables.

Perspectivas Económicas: Las Américas, administrando transiciones y riesgos.

Jue, 05/05/2016 - 12:59 -- jaluna

La economía mundial sigue en transición, lo que se refleja en un ritmo más lento de la actividad a nivel mundial. Las economías avanzadas continúan recuperándose en forma moderada y desigual. En Estados Unidos, la expansión económica, impulsada por el consumo, ha permitido el despegue de las tasas de interés, lo que constituye un primer paso hacia una normalización gradual de la política monetaria. Pero la recuperación en otros países, especialmente en Japón y la zona del euro, sigue siendo frágil. Con una mayor expansión monetaria en Europa y Japón, las influencias de los principales bancos centrales sobre las condiciones financieras mundiales están divergiendo.

En las economías de mercados emergentes, el crecimiento sigue desacelerándose en forma generalizada, como resultado de un crecimiento más lento pero más sostenible en China, mientras continúan las tensiones en varias economías grandes que se encuentran en recesión. En general, las condiciones financieras se han endurecido y la volatilidad del mercado ha aumentado a raíz de la creciente preocupación acerca de un crecimiento mundial más lento y la falta de margen de maniobra disponible en materia de políticas económicas. Al mismo tiempo, los precios de las materias primas siguen siendo débiles, y se prevé que se mantengan más bajos durante más tiempo.

¿Pueden las estimaciones erróneas del FMI contribuir a malas decisiones de política económica?

Lun, 04/18/2016 - 11:55 -- jaluna

Un nuevo documento informativo del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR) encontró que las estimaciones erróneas del FMI sobre el PIB potencial pueden contribuir a malas decisiones de política en países como Grecia y España. El documento, “Potential for Trouble: The IMF's Estimates of Potential GDP,” del economista David Rosnick, describe varios casos en los que las estimaciones erróneas del fondo pudieron haber llevado a los políticos a actuar a partir de la mala información proporcionada.

El documento señala que; No existe una metodología consistente para la estimación del PIB potencial en el FMI. El documento explica, porque las decisiones de política dependen en gran medida de las estimaciones del producto potencial, y además, que el problema es especialmente grave para un país que sufren una gran crisis. Esto se debe a que en los casos en que el FMI estima el PIB potencial por debajo del PIB real, el Fondo a menudo llega a la conclusión de que reformas estructurales tales como las destinadas a aumentar la flexibilidad laboral son clave para aumentar el PIB potencial.

El éxodo de capital afecta a dos tercios de los emergentes

Dom, 04/10/2016 - 21:42 -- jaluna

Los efectos de la caída sostenida de los flujos de capital hacia las economías emergentes están siendo menos adversos que en las décadas de los años 1980 y 1990, pese a que la corrección fue drástica a lo largo de 2015. El Fondo Monetario Internacional no oculta, sin embargo, su preocupación por un fenómeno que por su duración y magnitud puede provocar una crisis de deuda.

El éxodo de efectivo comenzó poco después de 2010, aunque hay debate aún sobre la fecha precisa. Tomó cuerpo cuando la Reserva Federal indicó un cambio de estrategia monetaria en 2013. Lo que sí está claro es que el fenómeno afecta a dos tercios de las 45 economías en el grupo de los emergentes.

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El G-20 ante los vientos huracanados del 2016

Vie, 03/18/2016 - 16:12 -- jaluna

El 27 de febrero del 2016 los ministros de finanzas y los presidentes de los bancos centrales de los países del G-20, se reunieron en Shanghái para acordar acelerar las reformas fiscales y estructurales de sus países, así como para pactar evitar una nueva guerra de divisas. Dos días más tarde los mercados cambiarios se sacudieron. Se recuperó el yuan a niveles de diciembre del 2015, el peso mexicano a nivel de diciembre del 2015, el dólar australiano a niveles de julio del año pasado, el euro al nivel de fines de octubre del 2015. Es decir hubo una depreciación acordada del dólar. La mejora del dólar australiano fue mucho más marcada que el yuan entre el 29 de febrero y el 3 de marzo, si bien la noticia fue el yuan. Es decir, la paz cambiaria se pactó tras acordar el reajuste del dólar a la baja.

 

El FMI y la próxima crisis

Jue, 03/17/2016 - 14:46 -- jaluna

El Fondo Monetario Internacional ha emitido una alerta de que la turbulencia en los mercados financieros y la caída de los precios de los activos está debilitando la economía mundial, la cual ya de por si atraviesa por problemas debido a la “modestia recuperación” de las economías avanzadas. Las expectativas de crecimiento para China son a la baja, lo cual impacta en los débiles precios del petróleo y en general disminuye las perspectivas de crecimiento de las economías emergentes y las de bajo ingreso. Antes de la reunión del G-20 en Shanghái, el FMI pidió a los responsables políticos del G-20 llevar a cabo acciones multilaterales audaces para estimular el crecimiento y limitan el riesgo ¿pero el FMI se pueden preparar para la próxima crisis?

La respuesta de los funcionarios del G-20 fue negativa. El secretario del Tesoro de Estados Unidos Jacob J. Ley trató de amortiguar las expectativas de cualquier actividad gubernamental, advirtiendo "No hay que esperar una respuesta a la crisis en un entorno no-crisis". Del mismo modo, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble de Alemania declaró que "El año fiscal, así como las políticas monetarias han alcanzado sus límites”.

EL YUAN Y SU CONVERSION EN MONEDA DE RESERVA. Cuidado con lo que deseas 點石成金

Vie, 01/22/2016 - 13:04 -- jaluna

Los primeros días del año 2016 vinieron acompañados por serios problemas de bolsa. Entre ellos se señala a China y el mercado de Shanghái. Para un lector que desconoce cuándo y cómo se abrió el mercado de Shanghái y sobre todo las razones de hacerlo, no queda claro si lo que hay es un colapso de la economía del país o una guerra cambiaria donde China ha decidido debilitar al dólar, sobre todo si lee los periódicos anglosajones. En realidad, China crece a 6.9%, de las tasas más altas del mundo seguida por Bolivia y está intentando entrar a jugar en las grandes ligas comenzando por internacionalizar el Yuan.

Con este fin, desde 2009 se establecieron ventanillas alrededor del mundo que operan en yuanes. El Consejo Atlántico dice “La internacionalización de divisas importantes tiende a seguir un proceso evolutivo en el cual una moneda se desarrolla de ser simplemente un instrumento para la facturación y el comercio, a un medio de inversión, y tarde o temprano componente de las reservas de los bancos centrales.” Así, lo que siguió al paso de convertirla en moneda de comercio fue transformarla en un medio de inversión a través de la liberalización del yuan en el mercado offshore. Como moneda de comercio, el Yuan pasó de representar el 7% del comercio asiático con China en el 2012 a ser el 37% en el 2015, según SWIFT. Se usa en 37% de los pagos comerciales desde los Estados Unidos y 33% desde Europa. Es la segunda moneda más usada en financiamiento del comercio y la quinta en financiamiento de la inversión al 2015. Sesenta bancos centrales ya tienen renminbis en sus reservas internacionales.

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