AMÉRICA LATINA Y EL TRABAJO DE LAS MUJERES

AMÉRICA LATINA Y EL TRABAJO DE LAS MUJERES

Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) muestran que las mujeres en la región latinoamericana ganan sustancialmente menos que sus pares masculinos. Según el estudio "Nuevo Siglo, Viejas Disparidades" del BID, las mujeres latinoamericanas ganan en promedio un 17% menos que los varones. Pero en algunos países esa diferencia es más pronunciada. Tal es el caso de Brasil y Chile, los dos países de América del Sur que históricamente han tenido una mayor brecha salarial entre hombres y mujeres. Pero mientras que el país de Dilma Rousseff ha logrado avances en este sentido en el último año (2012) Chile ha mostrado retrocesos, según revela el último ranking de Igualdad de Género elaborado anualmente por el WEF. De 135 países evaluados por la participación y oportunidades económicas que brindan a las mujeres, Chile ocupa el puesto número 110, una caída respecto al año anterior cuando se ubicaba en el lugar 106. Esto es porque la paridad salarial en este país es una de las peores del ranking: 127, entre los últimos diez medidos. En promedio, los hombres chilenos ganan más que el doble que sus pares femeninas. Pero si bien Chile es la nación sudamericana con peor brecha salarial, el problema no es exclusivo a este país, como demuestra la ubicación en el ranking de sus vecinos del Cono Sur: Argentina (91), Paraguay (100), Brasil (120), Bolivia (121) y Uruguay (122).

LOS PEORES EN AMÉRICA LATINA • Chile: 127 • Uruguay: 122 • Bolivia: 121 • Brasil: 120 • Paraguay: 100 • Argentina: 91 Fuente: Foro Económico Mundial

Hugo Ñopo, autor del estudio del BID, señaló que esto sucede porque muchas de las mujeres trabajan menos horas que sus compañeros hombres. "Un cuarto de las mujeres en la región trabaja medio tiempo comparado con sólo 1 de cada 10 hombres", indicó el especialista. El motivo es claro: para poder ocuparse de sus familias muchas madres están obligadas a trabajar menos horas. Por estas restricciones las mujeres que trabajan en relación de dependencia también tienen menos margen a la hora de negociar sus sueldos. A la vez, los años dedicados a la crianza de los niños hacen que las mujeres tengan menos experiencia laboral, lo cual impacta en sus salarios.